El 1 de julio de 1997, Hong Kong puso fin a los 150 años de régimen colonial de Gran Bretaña y volvió al regazo de la patria. De ahí su entrada en un nuevo periodo histórico de “un país, dos sistemas", “administración de Hong Kong por los hongkoneses" y un alto grado de autonomía.
A raíz del retorno de Hong Kong a la patria, el Gobierno Central ha actuado estrictamente conforme a la Ley Fundamental, ha apoyado al Jefe Ejecutivo y el Gobierno de Región Administrativa Especial (RAE) de Hong Kong en el ejercicio de la administración según la ley, y ha promovido la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong. Hoy día, Hong Kong siguen manteniendo su carácter de puerto franco y su status de centro internacional de comercio, finanzas y navegación.
En 2005, según estadísticas del Gobierno de la RAE de Hong Kong, el PIB de la región se incrementó en 7,3% en 2005 tras un incremento del 8,6% en 2004, ascendiendo a 1.382.200 millones de dólares hongkoneses. La población empleada total se elevó a 3.430.000 personas, un récord histórico; la tasa de desempleo descendió desde el 8,6% en 2003 hasta el 5,2% hace poco, o sea el nivel más bajo en los últimos cuatro años. En 2005, en comparación con el año anterior, la exportación global de mercancías aumentó en 11,4%, y la importación en 8,5%. Al cierre de diciembre de 2005, la reserva en divisas de Hong Kong llegó a US$124.300 millones, situándose en séptimo lugar en el mundo, sólo después de Japón, la parte continental de China, Taiwan de China, la República de Corea, Rusia y la India.
A partir del ejercicio fiscal 2005/06, la gestión y las cuentas combinadas del Gobierno de la RAE empezaron a equilibrarse entre los ingresos y los gastos tras varios años de déficit fiscal, y sobre la base del ejercicio anterior el gobierno logró poner coto otra vez a la tendencia de aumento constante de los gastos de gestión prevaleciente durante más de 50 años. Se prevé que serán cumplidos con tres años de antelación los tres objetivos fiscales planteados en el proyecto de presupuesto publicado en 2004, que son como sigue: En un plazo de cuatro años, los gastos de gestión del gobierno deberían estar por debajo de 200.000 millones de dólares hongkoneses, la gestión y las cuentas combinadas deberían equilibrarse entre los ingresos y los gastos, y los gastos públicos deberían bajar al 20% del PIB. Hong Kong se ha librado cabalmente de la depresión derivada de la tormenta financiera, está recuperando su vitalidad económica, y la fuerza motriz interna de la economía y su capacidad de resistencia al impacto llegado del exterior se están acrecentando sin cesar. Debido a lo cual sus perspectivas económicas serán muy optimistas.
El 12 de septiembre de 2005, la Disneylandia de Hong Kong se abrió al público oficialmente. Es la quinta del mundo, la segunda de Asia y la tercera fuera de los propios Estados Unidos. Este parque de diversión no solamente aportará nuevos puntos luminosos al turismo de Hong Kong y nuevos puntos de crecimiento a su economía, sino que también tendrá un gran papel de impuso para las ramas relacionadas como la hostelería, la restauración, el comercio minorista, el transporte y la construcción y promoverá aún más el empleo y la rehabilitación económica de Hong Kong.
El enérgico apoyo del Gobierno Central a la RAE de Hong Kong constituye una importante garantía para su rehabilitación económica y desarrollo. La práctica en los nueve años transcurridos a contar del retorno de Hong Kong demuestra que el principio de “un país, dos sistemas” es enteramente correcto y está imbuido con una gran vitalidad, que la Ley Fundamental concuerda con la realidad de la región y es una importante garantía para su prosperidad y estabilidad, y que los compatriotas hongkoneses tienen plena capacidad para gobernar bien su región.
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