2. Ampliar activamente la demanda interna, y en especial la de consumo, y reforzar su función catalizadora del crecimiento económico
En primer lugar, se agranda el consumo, en especial el de la población. Hay que seguir reajustando el marco de distribución de los ingresos, elevando el peso específico de las remuneraciones laborales en la renta nacional, incrementar la proporción de los gastos gubernamentales en la mejora de la vida del pueblo y la ampliación del consumo, y aumentar los subsidios a las masas urbanas con renta baja y a los campesinos. Se impone fomentar focos de consumo y expandir el espacio del consumo. Se va a perfeccionar la política de consumo relativa a automóviles, y a acelerar el desarrollo de mercados de segunda mano y de arrendamiento de los mismos, con miras a orientar y promover un consumo racional en este aspecto. Se ha de promover enérgicamente el consumo de fácil acceso a los habitantes, como el comercio comunitario, la administración inmobiliaria o el servicio doméstico, desarrollar aceleradamente el consumo de turismo y ocio, ampliar el consumo de servicios vinculados a actividades culturales y recreativas, deportes y actividades físicas para la salud, y fomentar de modo activo nuevos tipos de consumo como los relacionados con la Internet y la animación. Hay que perfeccionar la política de consumo y optimizar el ambiente de éste. Se acelerará la construcción del proyecto de creación de 250.000 tiendas rurales y se impulsará la extensión de la gestión en cadena hacia el campo. Es necesario reforzar en la ciudad y el campo la construcción de instalaciones para el consumo y el sistema de servicios correspondiente y se reglamentará el orden del mercado, en protección de los derechos e intereses legales de los consumidores. Se estudiará sin demora el lanzamiento de políticas y medidas encauzadas a estimular el consumo y se desarrollará con dinamismo el crédito al respecto. Hemos de cumplir como es debido las tareas relativas a la “venta de electrodomésticos, máquinas agrícolas, automóviles y motocicletas a precios preferenciales en las zonas rurales”, en un esfuerzo por utilizar con eficacia y habilidad los 40.000 millones de yuanes de subsidio de la hacienda central, de suerte que las empresas vean aumentada su venta y que los campesinos disfruten de beneficios reales.
En segundo lugar, se mantiene el crecimiento relativamente rápido de la inversión y se optimiza su estructura. El Gobierno Central va a invertir este año 908.000 millones de yuanes y los destinará principalmente a la construcción de programas para la vida del pueblo, entre los que están viviendas aseguradas y obras para el uso educacional, sanitario o cultural; al ahorro energético, protección medioambiental y fomento ecológico, reconversión tecnológica e innovación científica y tecnológica; a la construcción de infraestructuras prioritarias, tales como instalaciones hídricas para tierras de cultivo, ferrocarriles y autopistas, y a la restauración postsísmica. Las inversiones gubernamentales deberán emplearse en los puntos más claves para el afrontamiento de la crisis y en los eslabones débiles del desarrollo económico y social, y de ninguna manera en la industria procesadora ordinaria. Se impone estudiar y sacar sin dilación políticas preferenciales para alentar y orientar las inversiones no públicas. Se precisa, mediante la publicación de informaciones y el fortalecimiento de la orientación, respaldar la inversión de capital no público en las áreas que cumplan con las políticas industriales estatales, y estimular a las empresas a invertir más en investigación, desarrollo y reconversión tecnológica. Cada centavo que tenemos a disposición proviene del pueblo, razón por la que debemos ser responsables ante él. En la construcción de todas las obras de ingeniería hay que persistir en su relevancia de largo alcance y poner su calidad en primer plano, con miras a dejar riquezas valiosas a nuestras generaciones venideras.
En tercer lugar, se promueve el desarrollo estable y sano del mercado de bienes raíces. A tal objeto se adoptarán políticas y medidas más activas y eficaces para asentar tanto la confianza y las expectativas sobre este mercado como la inversión en inmuebles, a objeto de impulsar un desenvolvimiento estable y ordenado del sector. Se va a acelerar la puesta en práctica y perfeccionamiento de las políticas y medidas encaminadas a propulsar la construcción de viviendas aseguradas, procurándose resolver en tres años el problema de alojamiento de los 7,5 millones de familias urbanas con rentas bajas y dificultades habitacionales y de los 2,4 millones de familias asentadas en núcleos de chabolas, como los ubicados en zonas forestales, de roturación y mineras de carbón. Este año la hacienda central planea destinar 49.300 millones de yuanes al programa de viviendas aseguradas, intensificará su inversión y apoyo para la construcción de viviendas de bajo alquiler y para la transformación de dichos núcleos, elevará de manera apropiada las cuantías normativas de los subsidios a las regiones centrales y occidentales, ampliará el alcance del ensayo de la rehabilitación de las moradas en mal estado de las zonas rurales, y pondrá en ejecución el programa de asentamiento de pastores nómadas de las zonas étnicas. Se seleccionarán algunas zonas que reúnan las condiciones necesarias para el ensayo que consiste en dedicar como complemento una parte de la cantidad ociosa de los fondos de reserva pública para construcción residencial a la edificación de viviendas económicas funcionales. Se fomentará activamente la oferta de pisos públicos de arriendo. Se llevarán a buen efecto las políticas crediticias, tributarias, etc., orientadas a apoyar a los habitantes en la compra de pisos para su propio uso o con fines de mejora. A los que cumplan con los requisitos para la compra de una segunda vivienda ordinaria de uso propio se les aplicará a título de referencia la política preferencial de préstamo para la compra de la primera vivienda de esa misma índole, y se pondrá en práctica de manera diferenciada la política de exención total o parcial de impuestos a las transacciones en la reventa de pisos según la antigüedad de compra de éstos. Se impulsará el consumo y la oferta de apartamentos comerciales ordinarios y se aumentará el apoyo crediticio a la construcción de apartamentos comerciales ordinarios pequeños o medianos y de precio bajo o medio. Se desarrollarán con celeridad el mercado de pisos de segunda mano y el de arrendamiento residencial. Se va a estimular y orientar a las diversas localidades a que estabilicen y desenvuelvan el mercado de bienes raíces de acuerdo con sus propias condiciones, y fortalecer la administración clasificada del mercado de viviendas. Se seguirá rectificando el orden del mercado de bienes raíces y reglamentando el comportamiento de sus transacciones. Hay que ayudar a los trabajadores emigrados del campo en la solución de sus dificultades de alojamiento. Se profundizará la reforma del sistema de viviendas en las zonas urbanas para satisfacer las demandas habitacionales en diversos niveles de sus residentes, en un esfuerzo por realizar el objetivo de que los residentes tengan donde alojarse.
En cuarto lugar, se impulsa con celeridad la restauración de las zonas damnificadas por los terremotos. De manera global se pondrá en práctica sin tardanza el programa general de restauración postdesastre, para cuyo efecto este año la hacienda central programa 130.000 millones de yuanes más como fondo de reconstrucción postsísmica. Hay que apresurar la rehabilitación o reconstrucción de las viviendas de la población urbana y rural de las zonas afectadas, combinando el mantenimiento y el reforzamiento con la construcción. Debemos cumplir en lo básico la tarea de reconstruir las viviendas campesinas derrumbadas o gravemente afectadas por el desastre, a fin de asegurar que las masas damnificadas puedan alojarse en casas nuevas antes del término del año. Se impone acelerar la restauración y construcción de las escuelas en las zonas damnificadas, con miras a garantizar que más del 95% de los alumnos puedan estudiar en edificios permanentes a finales del año. Se seguirá impulsando la restauración de las instalaciones infraestructurales, como las de transporte, telecomunicación, energía e hidráulicas. Se llevará a buen efecto la prevención y tratamiento de desastres geológicos, la rehabilitación ecológica, el saneamiento ambiental y el recultivo de las tierras labrantías destruidas por la catástrofe. Se aligerará la reconstrucción y desarrollo de las industrias de las zonas dañadas de acuerdo con la ejecución del programa de reajuste y vigorización de industrias prioritarias. Se continuará llevando a buen término el apoyo de uno a uno de otras partes a los sitios damnificados y la asistencia en proyectos especiales, y se administrarán y utilizarán como es debido los fondos y materiales para la reconstrucción postcatástrofe. Hay que intensificar esta reconstrucción y acelerar su proceso, procurando materializar básicamente en dos años las tareas de meta previstas para tres, de modo que la población de las zonas de daños puedan disfrutar cuanto antes de una vida feliz y hermosa.