3. Consolidar y fortalecer la posición de la agricultura como sector básico en contribución a su desarrollo estable y al incremento sostenido de los ingresos del campesinado
Este año vamos a poner el acento en las cinco tareas que siguen. Primero, se desarrolla de forma estable la producción de cereales. Vamos a estabilizar efectivamente la superficie de estos cultivos, aumentar con empeño su rendimiento unitario, optimizar la composición de sus variedades, e impulsar el aumento de la capacidad de producción cerealera de todo el país en 50.000 millones de kilos. Segundo, se ajusta la estructura agrícola con sujeción a la orientación de la demanda del mercado. Hemos de apoyar la producción de los artículos agrícolas escasos pero importantes y elevar la calidad, la rentabilidad y la competitividad de los productos agrícolas en general. Vamos a agilizar la ejecución del plan de una nueva ronda de distribución regional de los productos agrícolas ventajosos, respaldar a las zonas productoras aventajadas en el desarrollo de cultivos de uso industrial, entre ellos los oleaginosos, estabilizar la crianza porcina, llevar a la práctica el programa de vigorización de la industria láctea y propulsar en ganadería y acuicultura la cría sana normalizada y de escala requerida. Se reforzará la prevención y control de pandemias en animales y plantas. Tercero, se potencia la construcción de infraestructuras agrícolas y obras para la vida de la población rural. Debemos emprender a gran escala el saneamiento de terrenos, con un tratamiento integral de los campos de cultivo, aguas, caminos y bosques como un conjunto, impulsar la transformación de labrantíos de bajo y medio rendimiento para transformarlos en tierras cultivables de elevado estándar. Se acelerará el avance en el reforzamiento o supresión de riesgos de los embalses hallados en defecto o en estado precario tanto los pequeños de importancia como los medianos y grandes, y se fortalecerá la transformación de las condiciones de las áreas de regadío y la construcción de pequeñas obras hídricas para tierras de cultivo. Para finales del próximo año se habrá hecho realidad en lo fundamental la pavimentación rígida de los caminos en todos los cantones y poblados del país y en aquellas aldeas instituidas que reúnan las condiciones necesarias en las regiones orientales y centrales, y la comunicación por carretera para las aldeas instituidas de la misma índole en las regiones occidentales. Se va a solucionar el problema de seguridad en el agua potable a favor de otros 60 millones de pobladores, aumentar en 5 millones el número de usuarios de gas metano y fortalecer de continuo la construcción de infraestructuras en el campo, como las de redes eléctricas, correos y comunicaciones y servios de interés social. Cuarto, se promueve por múltiples canales el incremento de los ingresos del campesinado. Hemos de desarrollar con energía la agricultura moderna con características propias, prestar apoyo al procesamiento intensivo y avanzado y venta de los productos agrícolas, fomentar los sectores secundario y terciario en el campo, acelerar la construcción de pequeños centros urbanos y robustecer la economía distrital. Y quinto, se acentúa la ayuda a la pobreza en recursos de desarrollo. En el presente año vamos a aplicar un nuevo baremo de ayuda a la población pobre y ejecutar en toda línea la política de ayuda a la población con renta baja en el campo. Este baremo se elevará hasta los 1.196 yuanes per cápita, cubriendo a 40,07 millones de personas objeto de la ayuda, lo cual marca para la ayuda a las zonas pobres orientada a su desarrollo en nuestro país la entrada en una nueva etapa. Nos incumbe perfeccionar la estrategia y la política estatales de ayuda a la población pobre, aumentar la inversión financiera en este aspecto y perseverar en la ayuda a la pobreza en recursos de desarrollo, con el énfasis puesto en hacer avanzar a aldeas enteras, capacitar la fuerza laboral en favor de su desplazamiento a otros sectores y secundar a las áreas pobres por medio de su industrialización o el traslado de su población, a fin de dar una solución estable al problema de alimento y abrigo de las personas objeto de la ayuda y esforzarse para que ellas se liberen de la pobreza y consigan la prosperidad.
Al potenciar en toda línea la labor relacionada con la agricultura, el campo y el campesinado, debemos adoptar las medidas que siguen. Uno, incrementar en gran margen la inversión en la agricultura y el campo. Para el presente año la hacienda central planea invertir 716.100 millones de yuanes en estos tres apartados, es decir, 120.600 millones más que en el ejercicio anterior. Se aumentará en grandes proporciones la inversión en los proyectos de construcción de beneficio público rural en las regiones centrales y occidentales, donde se abolirá la exigencia de complementación financiera correspondiente a cargo de la instancia distrital para abajo. Las políticas y medidas en apoyo de la producción cerealera propenderán a las principales zonas productoras, intensificando el respaldo a los distritos productores importantes en concepto de pagos de transferencia ordinarios, premios fiscales y proyectos de desarrollo de la industria cerealera. Dos, elevar de forma considerable los precios mínimos de adquisición de cereales y mantener racional el nivel de precios de los productos agrícolas, para aumentar el entusiasmo de los cultivadores de grano. Los precios mínimos de adquisición de trigo y de arroz no descascarillado subirán este año en un promedio de 0,22 y 0,26 yuanes por kilo, respectivamente. En momento oportuno se pondrá en marcha la política de adquisición y almacenamiento provisional de los principales productos agrarios para una mayor reserva de cereales, algodón, aceites vegetales comestibles y carne de cerdo y el refuerzo del control del mercado de productos agrarios. Tres, incrementar aún más las subvenciones agrícolas. La hacienda central planea asignar 123.000 millones de yuanes como fondo de subvención, con un aumento de 20.000 millones sobre el año precedente. Seguirá en ascenso la subvención directa a la producción de cereales. Se intensificará la subvención por el uso de semillas mejoradas, lo que supone elevar su baremo y extender por completo su cobertura al cultivo de arroz, trigo, maíz y algodón, ampliar su alcance en el de colza y soja y, además, se aplicará la subvención por el uso de semillas mejoradas de camelia oleífera. La subvención a la compra de máquinas y aperos agrícolas va a cubrir todos los distritos o granjas agrícolas y ganaderos del país, para lo cual la hacienda central tiene planeado asignar una suma de 13.000 millones de yuanes, 9.000 millones más que el año anterior. La subvención integral para los medios de producción agrícola crecerá, de forma oportuna, conforme al margen de alza de los precios de estos medios y a la superficie sembrada de los cultivos agrícolas. Cuatro, apresurar la constitución de un nuevo sistema de servicios socializados para la agricultura. Hemos de acrecentar la inversión en ciencia y tecnología agrícolas y acentuar la popularización de los logros de la innovación en este ámbito y el fomento de su capacidad en la prestación de servicios. Cabe perfeccionar organismos de servicios públicos de niveles de base como los de divulgación de técnicas agrícolas, prevención y control de epidemias en animales y plantas, o supervisión y control de la calidad de los productos agrarios, y apoyar a las cooperativas de abastecimiento y venta, las cooperativas especializadas campesinas, las empresas líderes y otras en la prestación de variados servicios de producción y gestión. Y cinco, estabilizar y completar el sistema de gestión rural básico. Hay que mantener estables e invariables durante largo tiempo las relaciones de contrata de tierra ya existentes, y otorgar a los campesinos, incluidos los trabajadores emigrados del campo, el derecho de gestión de tierras por contrata más pleno y garantizado. La transferencia de este derecho debe hacerse ciñéndose a los principios de legitimidad, voluntariedad y compensación. Vamos a mantener y llevar a la práctica los sistemas más estrictos de protección de las tierras de labranza y de utilización ahorrativa de terrenos, y a mantener como límite de alarma, de manera estricta y sin vacilación, una superficie de tierras de cultivo no inferior a 120 millones de hectáreas. Se va a promover la reforma del sistema de derecho a bosques de propiedad colectiva. Se profundizará la reforma rural integral. Se ha de acelerar la reforma de los organismos de cantones y poblados. Se resolverán de manera activa y prudente las deudas de cantones y aldeas.