2. Mantener el nivel general de los precios básicamente estable
Esta tarea constituye un trabajo prioritario que concierne a los intereses de las masas y a la situación global del desarrollo económico y social. Es necesario regular y controlar bien los precios y prevenir su repunte, mediante la aplicación eficaz de las políticas macroeconómicas, el debido control del volumen total del suministro monetario y crediticio, y la promoción del equilibrio básico entre la demanda y la oferta generales de la sociedad.
Aumento de la producción y garantización del suministro. Continuaremos tomando la contención del alza excesiva de los precios de los productos alimenticios como el punto prioritario en la estabilización de los precios. Aplicaremos bien el sistema de responsabilidad de los gobernadores provinciales por el programa Bolsa del Arroz y el de los alcaldes por el programa Canasta de las Verduras, para garantizar el suministro de los productos agrícolas principales. Las ciudades medianas y grandes, además de mantener una cantidad razonable de tierras hortícolas con el fin de estabilizar y elevar su capacidad de autoabastecimiento de verduras de temporada, deben colaborar con las regiones circundantes y las zonas productoras aventajadas en la construcción de centros de productos para la Canasta de las Verduras. Es necesario reforzar la conexión entre la producción, el transporte y la venta de las mercancías importantes, perfeccionar el sistema de reserva gubernamental y mercantil, y llevar a buen efecto la adquisición y el almacenamiento de los principales productos agrícolas, así como su colocación en el mercado, con el propósito de aumentar la capacidad de regularlo y controlarlo.
Agilización de la circulación y reducción de los costes. Aplicaremos estrictamente la política de canal verde para el transporte de las verduras y otros productos agrarios y de ocupaciones secundarias frescos o vivos. Hemos de llevar a la práctica concienzudamente las políticas de apoyo a los mercados mayoristas de productos agrícolas, a las ferias y a las verdulerías con precios de paridad de las comunidades; estimular la conexión directa de las cadenas de supermercados urbanos, los centros docentes superiores, las grandes empresas y las comunidades con las empresas de circulación de productos agrarios, las cooperativas especializadas y las familias dedicadas al cultivo y la cría a gran escala, reduciendo así los eslabones de la circulación, y aumentar el número de redes y puntos de venta al por menor, con miras a poner en pleno juego el papel de todo ello como principal canal de circulación. Profundizaremos la reforma del régimen de circulación. Ampliaremos el ensayo del pago del impuesto sobre las transacciones de las empresas logísticas, fijándolo sobre la base del saldo entre sus correspondientes ingresos y gastos en un mismo periodo, y perfeccionaremos la política del impuesto sobre el uso de terrenos para la construcción de instalaciones de almacenamiento de productos básicos. Reajustaremos y completaremos la política de impuestos al valor agregado en las ventas mayorista y minorista de una parte de los productos agrícolas, y promoveremos el fomento de la estandarización e informatización de la circulación. Hay que tomar múltiples medidas tendentes a incrementar efectivamente su eficacia y reducir los costes de los intermediarios, de modo que tanto los productores como los consumidores salgan verdaderamente beneficiados.
Intensificación de la supervisión y la administración, y reglamentación del orden. Potenciaremos prioritariamente la supervisión e inspección de los precios de los alimentos y los medicamentos, y las tarifas de servicios como la asistencia médica, las telecomunicaciones y la educación; rectificaremos decididamente los cobros y multas abusivos en las comunicaciones y el transporte; corregiremos las infracciones a la reglamentación sobre los cobros que cometan las grandes empresas comerciales minoristas; e investigaremos y sancionaremos con rigor la publicación de información falsa, el acaparamiento con fines especulativos, la manipulación de los precios, los montajes mediáticos ostentosos y malintencionados, y otras acciones ilícitas. Debemos llevar bien el rumbo de la opinión pública y orientar correctamente las expectativas sociales.