3. Promover el desarrollo seguro de la agricultura y el incremento continuo de los ingresos del campesinado
En el proceso de industrialización y urbanización, debemos dar mayor importancia a la modernización agrícola. Es necesario persistir en considerar la resolución adecuada de los problemas relativos a la agricultura, el campo y el campesinado como la mayor prioridad en todos los trabajos, intensificar todavía más las políticas de fortalecimiento de la base agrícola, facilitación del desarrollo rural y fomento de una vida campesina próspera, y consolidar y desarrollar la buena situación de la agricultura y las zonas rurales.
Desarrollo seguro de la producción agrícola y aumento de los ingresos del campesinado por diversos canales. Hay que seguir estabilizando e incrementando la producción de cereales, así como mantener estable la superficie dedicada a su cultivo y esforzarse por aumentar su rendimiento por unidad. Es menester conducir a los campesinos hacia el reajuste de la estructura de su producción, incrementando la de los productos agrícolas escasos y de excelente calidad, y apoyando la de hortalizas, carne, huevos, leche y productos acuícolas. En cuanto a los subsidios agrícolas, es necesario continuar aumentando su volumen total, elevando los niveles de su cuantía, ampliando su esfera y perfeccionando su mecanismo, y encauzar las subvenciones adicionales preferentemente hacia las familias dedicadas al cultivo y la cría a gran escala, las cooperativas campesinas especializadas y las diversas organizaciones de servicios a la producción. Al aumentar de continuo el precio mínimo de adquisición de cereales, este año elevaremos el de los 50 kilos de trigo y el de la misma cantidad de arroz en una media de 7,4 y 16 yuanes, respectivamente. Completaremos el mecanismo de compensación en beneficio de las principales zonas productoras e incrementaremos los fondos de gratificación y subsidio destinados a los principales distritos productores de cereales, oleaginosas, ganado porcino y demás productos agrícolas importantes. Con respecto a la ayuda contra la pobreza en el campo con recursos para el desarrollo, ejecutaremos el programa para el nuevo decenio, cumpliremos integralmente los trabajos pertinentes de acuerdo con la nueva normativa estatal sobre la ayuda a la población necesitada y los intensificaremos en áreas colindantes con dificultades especiales, para que los beneficiarios de dicha ayuda puedan compartir en mayor medida los logros de la reforma y el desarrollo.
Aceleración del progreso de la ciencia y la tecnología agrícolas. La salida fundamental de la agricultura reside en la ciencia y la tecnología. Es necesario promover con energía la innovación de la ciencia y la tecnología agrícolas, y potenciar el apoyo a la investigación, el desarrollo y la aplicación de tecnologías clave en materia de reproducción de variedades mejoradas, prevención y control de plagas y epidemias, así como calidad y seguridad de los productos agrícolas. Es preciso impulsar con celeridad la reforma y el fomento del sistema de servicios para la divulgación de técnicas agrícolas en los niveles de base, y complementar los organismos de servicios públicos agrícolas de nivel de cantón y poblado o regionales. Es menester completar el sistema de subsidios a las técnicas agrícolas, promoviendo con ello la llegada de las avanzadas e idóneas a las tierras de cultivo y las familias campesinas. Hay que construir adecuadamente las zonas para la demostración de la agricultura moderna e impulsar el establecimiento de centros para la demostración de cultivos de alto rendimiento y la creación de explotaciones estandarizadas. Se precisa apresurar la mecanización agrícola.
Fortalecimiento de la construcción infraestructural de la agricultura y de las zonas rurales. Este año, la hacienda central planea destinar 1 billón 228.700 millones a la agricultura, el campo y el campesinado, cifra que supera en 186.800 millones la del año anterior. Se ha de llevar a buen término la transformación complementaria de los regadíos y la construcción de pequeñas obras para la irrigación de tierras de cultivo, desarrollar enérgicamente la agricultura ahorradora de agua, imprimir un vigoroso impulso a la explotación, el ordenamiento y la rerroturación de tierras, y desarrollar a gran escala tierras cultivables básicas de elevado estándar que garanticen las cosechas a pesar de sequías o inundaciones. Se impone acelerar el saneamiento de ríos pequeños y medianos, el reacondicionamiento de embalses pequeños y la prevención y el tratamiento integrales de los desbordamientos de torrentes de montaña y los desastres geológicos asociados. Se debe fortalecer la construcción de carreteras, obras culturales y deportivas, instalaciones para el suministro de agua, electricidad y metano, y otras infraestructuras, impulsar el saneamiento del medio ambiente, acelerar la rehabilitación de viviendas en mal estado y continuar mejorando las condiciones de producción y de vida de la población.
Profundización de la reforma rural. Hay que perseverar sin vacilación en los sistemas básicos de gestión rural. Es imperativo tratar como es debido la autenticación, el registro y la concesión de certificados relativos a los derechos de uso de tierras. Los derechos de gestión de tierras por contrato, de uso de solares residenciales y de compartición de ingresos colectivos son derechos sobre bienes conferidos por la ley a los campesinos, no estando permitido a nadie conculcarlos. Es necesario fortalecer la administración y los servicios para la transferencia de los derechos de gestión de tierras por contrato, y desarrollar la explotación a una escala apropiada. Se protegerán rigurosamente las tierras de cultivo. Se elaborarán y harán públicos reglamentos sobre la compensación por la expropiación de tierras rurales de propiedad colectiva. Se apoyará el desarrollo de las cooperativas campesinas especializadas y de las empresas líderes industrializadas, se desplegarán múltiples formas de servicios agrícolas socializados, se desarrollará el seguro agrícola y se elevará el grado de industrialización y organización de la agricultura. Se profundizará la reforma rural integral. Se impulsará la reforma del régimen de las granjas agrícolas y silvícolas estatales y se seguirá profundizando la del sistema de derechos a bosques de propiedad colectiva.