II. PROYECTOS DE LOS PRESUPUESTOS CENTRAL Y TERRITORIALES PARA 2012
1. Actual situación financiera y económica del país
Este año la situación que encara nuestro país en su desarrollo económico es más complicada, con una contradicción bastante acusada entre los ingresos y los gastos fiscales. En lo relativo a ingresos, éstos se verán reducidos y se verá afectado el aumento de los ingresos fiscales debido a la existencia de múltiples factores de incertidumbre en la situación económica nacional e internacional, a la disminución del incremento de las ganancias devengadas por las empresas, a la intensificación de la reducción tributaria estructural, al efecto remanente tanto de la elevación de la parte de los ingresos salariales mensuales exenta del impuesto sobre la renta personal como del reajuste de la estructura de la tasa impositiva, a la aplicación del ensayo para la sustitución de la recaudación del impuesto a las transacciones por la del impuesto al valor agregado, al ascenso de la suma mínima imponible para la recaudación del recargo especial sobre la venta de petróleo, a la prórroga de la aplicación de la política preferencial en el impuesto sobre la renta a las empresas pequeñas con ganancias exiguas y la ampliación de su cobertura, a la subida de la suma mínima imponible para la recaudación de los impuestos al valor agregado y a las transacciones, etc., aunque el mantenimiento de un crecimiento económico estable siente una sólida base para el aumento de los ingresos fiscales. En cuanto a gastos, para poder llevar adelante asuntos como el aumento de los gastos fiscales educativos del Estado, como la realización de la cobertura total para el sistema del nuevo tipo de seguro social rural de vejez y para el del seguro social de vejez para la población urbana, como la elevación del nivel de la pensión de vejez básica de los jubilados empresariales y los baremos de los subsidios fiscales al seguro de asistencia médica cooperativa rural de nuevo tipo y al de asistencia médica básica para la población urbana, y como el incremento de la inversión en el programa de viviendas de protección social, se necesita acrecentar en gran margen la inversión fiscal, así que tenemos una gran presión en materia de gasto fiscal.