Primero, ella volvió a aprender la manera milenaria de hacer el mantou perfecto. Desde los ingredientes básicos, ha probado más de 20 variedades de la harina, y utiliza dos levaduras naturales: el fermento del mijo y el de frutas, y el agua mineral de las montañas ubicadas en el oeste de Beijing, para crear la mezcla ideal de la masa.
El próximo paso es el proceso de amasar, despertar y amasar más tiempo la pasta de harina, algo que requiere tanto la fuerza física como la paciencia mental y suele durar horas y horas de movimiento mecánico de la panadera.
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