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spanish.china.org.cn | 15. 04. 2015 | Editor: Claudia Leng | [A A A] |
–El “Tíbet grande” es una pura invención y no concuer- da con la historia y la situación nacional de China
La camarilla del Dalai XIV, al vender su política de “camino intermedio”, siempre se refiere con alegría al llamado “Tíbet grande”. De acuerdo con la suposición de la camarilla del Dalai XIV, el “Tíbet grande” en superficie alcanza por el norte hasta el sur de Xinjiang y el corredor de Gansu, por el este hasta el centro de la provincia de Gansu y centro de la provincia de Sichuan, por el sur hasta el centro de la provincia de Yunnan, abarcando toda la región autónoma del Tíbet y toda la provincia de Qinghai, la mitad de la provincia de Sichuan, la mitad de la provincia de Gansu, una cuarta parte de la provincia de Yunnan y la parte sur de la región autónoma uigur de Xinjiang, teniendo una extensión total superior a un cuarto de la superficie territorial de China.
El “Tíbet grande” no cuenta con fundamento alguno en la historia de la demarcación de jurisdicción administrativa de China. La división jurisdiccional contemporánea de China ha sido formada en el prolongado proceso de la historia. Durante la dinastía Tang (618-907), el poder Tubo era un poder político integrado en conjunto por los tubo en unión con las diversas etnias y tribus que vivían en la altiplanicie Qinghai-Tíbet y zonas colindantes. Después de arruinarse el poder Tubo, los tubo que vivían en la altiplanicie Qinghai-Tíbet residían en forma mezclada con otras etnias, sin la existencia de un poder político unificado. Durante la dinastía Yuan, la corte estableció en la localidad tibetana el departamento administrativo U-Tsang para administrar la localidad tibetana y en otras zonas donde vivía en forma de conglomeración estableció el departamento administrativo Dogansi y el Tuosima. Los tres departamentos anteriores se subordinaban unificadamente al Consejo de Gobierno (al principio, Consejo General de Administración), organismo administrativo central. Durante la dinastía Ming, en el Tíbet existían fundados el departamento de comando Us-Tsang y el consejo de mariscal militar y civil Olisi, más tarde ascendió en categoría al departamento de comando del Cuartel Temporal Us-Tsang. En la zona de Dogansi se estableció el departamento de comando Dogan (más tarde el departamento de comando del Cuartel Temporal Dogan). En el cuarto año del reinado Yongzheng, es decir, el año 1726, ante problemas surgidos en la localidad tibetana, el Gobierno Central reajustó divisiones administrativas del Tíbet y provincias vecinas como Sichuan, Yunnan y Qinghai, formando una configuración básica de la dinastía Qing para administrar el Tíbet y otras divisiones admi- nistrativas con vivencia conglomerada de la etnia tibetana, configuración que se prolonga hasta hoy en día. Antes de la liberación pacífica del Tíbet en 1951, la esfera jurisdiccional administrativa del gobierno local del Tíbet nunca superó la esfera que ocupa la actual región autónoma del Tíbet.
El “Tíbet grande” fue un producto de la agresión de los colonialistas occidentales contra China y de sus intentos de separar al país. El concepto de “Tíbet grande” no fue de creación primaria de la camarilla del Dalai XIV sino fue formulado por los colonialistas británicos en la “Convención de Simla” (1913-1914) e incluido en el ilegal “Acuerdo de Simla”. Dicho Acuerdo dividía las áreas donde vivía la etnia tibetana de China en “Tíbet Exterior” y “Tíbet Interior”: el “Tíbet Exterior” es lo que hoy es la región autónoma del Tíbet donde se practicaría “autonomía”; el “Tíbet Interior”, abarca las zonas donde vivía en forma conglomerada la etnia tibetana en las actuales cuatro provincias Sichuan, Yunnan, Gansu y Qinghai, vecinas de la región autónoma del Tíbet, a donde el Gobierno chino podría enviar funcionarios y ejército. Debido a la enérgica oposición del pueblo de todas las etnias de China el representante del entonces Gobierno chino ni firmó ni reconoció la “Convención de Simla”, la cual terminó en nada al igual que el Acuerdo de Simla. No obstante, los colonialistas británicos continuaban cultivando y apoyando, activamente, a las fuerzas secesionistas de la capa superior de la localidad del Tíbet y estas fuerzas también querían por un tiempo la materialización de la “autonomía” con el apoyo inglés. En sus últimos tiempos, el Dalai XIII, utilizado por los colonialistas británicos, se despertó al final y en 1930 dijo a Liu Manqing, representante del entonces Gobierno Central: “Como territorio chino, no hay que diferenciar lo tuyo y lo mío; enfrentarnos a fuerzas armadas…entre los hermanos no valdrá en nada.”
El “Tíbet grande” hace caso omiso de la historia y la cultura creadas en conjunto por todas las etnias de la altiplanicie Qinghai-Tíbet. Las diversas etnias de China, a través de los contactos duraderos, han formado características de distribución de vivencia mezclada en la mayoría de zonas y de vivencia compacta en reducidas zonas. En China, una etnia, con frecuencia, se distribuye en distintas esferas administrativas y, una zona administrativa, a menudo conglomera la vivencia de distintas etnias. En la meseta Qinghai-Tíbet, sobre todo en las zonas colindantes, viven desde tiempos antiguos más de diez etnias: han, tibetana, hui, moinba, lhoba, qiang, mongola, tu, dongxiang, bonan, yugur, salah, lisu, naxi, primi, nu, etc. que son dueños de esta tierra. Hoy, el Tíbet y las cuatro provincias de Sichuan, Qinghai, Gansu y Yunnan son áreas multiétnicas, lo cual es resultado de la historia de contactos, intercambios e inclusiones durante largo tiempo entre las poblaciones de las diversas etnias de China. Debido a motivos geográficos, históricos, de los hábitos y de otros aspectos, las diferentes tribus de la etnia tibetana que viven en Sichuan, Yunnan, Gansu y Qinghai eran administradas por las distintas provincias de China y se trataban durante largo tiempo con otras etnias en forma intercalada. En el desarrollo de la prolongada historia, la población de la etnia tibetana distribuida en diferentes zonas administrativas mantenía sus características comunes y a la vez, las tribus se diferenciaban en lenguaje, costumbre, uso, etc. y cada cual contaba con características propias. Al mismo tiempo, la etnia tibetana en distintas áreas tenía muy frecuentes intercambios con las poblaciones de otras etnias locales en los dominios político, económico, cultural, etc. sobre todo muy estrechos vínculos económicos, poseyendo características de cultura regional conjunta o similar.
El “Tíbet grande” se ha divorciado por completo de las condiciones nacionales actuales de China. En el país el sistema de autonomía regional étnica es un sistema político básico del Estado. Este sistema consiste en que, bajo la dirección unificada del Estado, las localidades donde viven en forma compacta las diversas minorías étnicas practican autonomía zonal, establecen órganos autonómicos y ejercen el poder autonómico. Las localidades de autonomía zonal étnica se clasifican en tres niveles: el de región autónoma, el de prefectura autónoma y el de distrito autónomo. Todas las localidades autónomas étnicas son partes inseparables de la República Popular China. Después de la fundación de la Nueva China, además de la región autónoma del Tíbet, se han fundado ocho prefecturas autónomas de etnia tibetana, una prefectura autónoma de etnias tibetana y qiang, una prefectura autónoma de etnias mongola y tibetana y dos distritos autónomos de etnia tibetana en las zonas de las provincias de Sichuan, Yunnan, Gansu y Qinghai, donde vive conglomerada la etnia; en algunas prefecturas de etnia tibetana se han fundado distritos autónomos de otras etnias. Este tipo de división administrativa atiende a las características históricas de distri-bución de las etnias y pone mirada, a la vez, en el desarrollo venidero, reflejando la combinación entre el factor étnico y el factor zonal, entre el factor histórico y el factor presente y entre el factor político y el factor económico, es favorable para la prosperidad y el desarrollo conjuntos de todas las etnias en la gran comunidad de la patria. La práctica demuestra que este arreglo sistémico es exitoso. El Artículo 14 de la Ley de Autonomía Regional Étnica de China establece: “Al establecerse la localidad de autonomía étnica, sin pasar por el procedimiento legal, no puede ser anulada o fusionada; al definirse la línea demarcadora zonal de la localidad autonómica étnica, sin pasar por el procedimiento legal, no puede ser cambiada; cuando sea necesario anular, fusionar o cambiar, será determinado por los departamentos correspondientes de los órganos estatales de nivel inmediatamente superior y los órganos autonómicos de las localidades autónomas étnicas mediante consultas plenas e informar del caso de acuerdo con el procedimiento legal para pedir su aprobación.
De lo anterior se ve que la procura de la camarilla del Dalai XIV de fundar el “Tíbet grande” va en contra de la historia, contra la realidad, está divorciada totalmente de la situación nacional de China. Haciendo caso omiso de la convivencia mezclada entre múltiples etnias durante varios milenios en la meseta Qinghai-Tíbet, el “Tíbet grande” tergiversa la historia del desarrollo conjunto de la meseta Qinghai-Tíbet por parte de las diversas etnias en una historia de una sola etnia, tratando de crear contradicciones y discrepancias entre las etnias chinas y establecer un “Tíbet grande”, súper puro que excluya a las otras etnias, lo cual es una manifestación típica del etnianismo y racismo extremistas.