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spanish.china.org.cn | 15. 04. 2015 | Editor: Claudia Leng | [A A A] |
III. La esencia del “camino intermedio” es escindir a China
Mediante la larga lucha unida de más de medio siglo del pueblo de todas las etnias del Tíbet, el Tíbet ha emprendido un camino de desarrollo concordante con la demanda del desarrollo de la época y los intereses fundamentales del pueblo y ha logrado éxitos de desarrollo mundialmente llamativos. No obstante, la camarilla del Dalai XIV, partiendo de su objetivo político de la “independencia del Tíbet”, no solo no ve nunca el desarrollo y progreso del Tíbet, sino que borra los frutos de la lucha de todas las etnias del Tíbet, intentando negar el camino correcto que el Tíbet ha emprendido.
Durante muchos años, las tácticas de la camarilla del Dalai XIV sobre la “independencia del Tíbet” varían sin cesar. En marzo de 1959, la camarilla del Dalai XIV desencadenó la rebelión armada y tras fracasar huyó a la India donde abogó abiertamente por materializar la “independencia del Tíbet” mediante la fuerza. Después de la década del 1970, a medida que se suavizaban las relaciones entre China-Estados Unidos, la camarilla del Dalai XIV vio que la situación internacional le era desfavorable, empezó a cambiar de táctica, planteando el llamado “camino intermedio”, pasando de una independencia abierta a una independencia solapada. En 1989, luego de los cambios bruscos de la Unión Soviética y Europa Oriental, la camarilla del Dalai XIV evaluó erróneamente la situación creyendo que el momento para materializar la “independencia del Tíbet” había llegado, volvió a formular la materialización de la “independencia completa”. Después de 1994, la camarilla del Dalai XIV, por darse cuenta de no poder materializar la “independencia del Tíbet”, cambió otra vez su línea de acción, volvió a adoptar el “camino intermedio”, exigiendo la llamada “autonomía de alto grado”. En los últimos años, la camarilla del Dalai XIV ha aumentado energías de pregonar el “camino intermedio” y acelerado sus pasos por maquillarlo.
El “camino intermedio” de por sí era un término del budismo, pero la camarilla del Dalai XIV lo politiza. El núcleo del “camino intermedio” de la camarilla del Dalai XIV tiene cinco puntos: uno, en vez de reconocer que el Tíbet es parte de China desde la antigüedad, la camarilla del Dalai XIV afirma que “en la historia, el Tíbet es un país totalmente independiente”, “en 1951 fue ocupado por China”, “según la historia, los tibetanos poseen el derecho a la independencia”; dos, intenta fundar un “Tíbet grande” que nunca existió en la historia, afirma que “el problema del Tíbet” es el problema de los seis millones de tibetanos, procurando unir las zonas donde la etnia tibetana y otras etnias viven con comunidades compactas en el Tíbet y las provincias de Sichuan, Yunnan, Gansu y Qinghai y fundar una región administrativa unificada; tres, exige practicar la “autonomía a alto grado” libre del control del Gobierno Central, no reconoce la dirección ejercida por el Gobierno Central y el vigente sistema político y social, procura establecer un “gobierno autónomo”, “excepto los asuntos exteriores y la defensa nacional, todos los demás asuntos serán la responsabilidad de los tibetanos (dicho de otro modo, la camarilla del Dalai XIV), y asumirán todo poder”; cuatro, se opone a que el Gobierno Central acantone en el Tíbet fuerzas armadas, si bien reconoce que el Gobierno Central responde de la defensa nacional, plantea que el ejército chino “se retire totalmente”, y el Tíbet se convierta en un “área de paz internacional”; cinco, haciendo caso omiso del hecho de que la altiplanicie Qinghai-Tíbet es lugar donde conviven múltiples etnias, restringe la entrada a otras etnias en el “Tíbet grande”, expulsando a las demás etnias que han vivido generación tras generación en la altiplanicie Qinghai-Tíbet.
El “camino intermedio” cambia el reconocimiento apa-rente de la “soberanía de China” sobre el Tíbet por el “poder gobernante” de la camarilla de Dalai XIV sobre el Tíbet para establecer una entidad política “semi independiente” bajo su control. Cuando se haya consolidado el “poder gobernante”, procurará la “soberanía” y terminará por materializar la “independencia del Tíbet”. El “camino intermedio”, siendo un programa político para materializar la “independencia del Tíbet”, no concuerda con la historia, la realidad, la Constitu-ción y demás leyes y el sistema básico de China y tampoco es conforme a la historia, la realidad y las relaciones étnicas del Tíbet, más aún es contrario a los intereses fundamentales de todo el pueblo chino incluido el pueblo tibetano.
–El Tíbet es parte de China desde la antigüedad y nunca ha sido un país independiente
El Tíbet es desde la antigüedad parte de China, la etnia tibetana es una de las etnias poseedoras de una mayor historia dentro del territorio chino y ha hecho contribuciones a la formación y el desarrollo de la comunidad de destino de la nación china. Gran cantidad de investigaciones arqueológicas e históricas manifiestan que dentro del territorio chino, la etnia tibetana tiene desde tiempos remotos estrechos vínculos en aspectos como linaje sanguíneo, lingüístico, cultural, etc., con la etnia han y otras etnias, la localidad tibetana nunca ha interrumpido contactos económicos, políticos y culturales con las tierras del interior de China en el prolongado desarrollo histórico. El poder Tubo que prosperó en el Tíbet durante el siglo VII fue un poder local en la historia china e hizo impor-tantes aportes al desarrollo de la frontera suroccidental de China.