El pasado 18 de mayo, el primer museo del diábolo de Beijing, que reúne un total de 438 diábolos, abrió sus puertas al público. Entre todas colecciones, destaca la réplica de un diábolo de más de 100 años, juguete del último emperador chino Puyi, que es también el más grande de su tipo en el mundo.

El museo, en el interior de un tradicional siheyuan, se sitúa al oeste de la calle Baoguosi, en Beijing. Xu Jian, director del departamento de propaganda de la zona Guang´anmennei, ha comentado que pasó sólo un año desde la construcción del museo a su inauguración.

La Ciudad Prohibida autorizó la réplica del diábolo de Puyi

El museo cuenta, entre todas las piezas expuestas, con dos “tesoros” de gran valor. Son réplicas autorizadas de dos de los juguetes del último emperador chino Puyi, cuyos originales están custodiados en el Museo de la Ciudad Prohibida y nunca han sido expuestos al público. El responsable de la exposición comenta que “al oír decir que en la Ciudad Prohibida se conservan dos diábolos de Puyi, nos pusimos en contacto inmediatamente con ellos para pedir su permiso para producir las réplicas. Esperamos mucho tiempo pero no recibimos ninguna respuesta, hasta que dos semanas antes de la apertura del museo, cuando todo el mundo había perdido la esperanza, la Ciudad Prohibida concedió su permiso”. El trabajo fue encargado al maestro Zhang Guoliang, y el resultado es tan perfecto que casi no se pueden distinguir los diábolos auténticos de sus copias.

El diábolo se ha incluido en la lista de patrimonios no materiales de China

Zhao Shu, conocido experto en costumbres folklóricas, comentó el complicado camino que tuvieron que recorrer para que se incluyera el diábolo en la lista de patrimonios no materiales. Zhao dijo al periodista que, en el año 2006, cuando se determinó crear una lista de los patrimonios no materiales de China, el diábolo no atrajo la atención de los expertos debido a su carácter ordinario. Posteriormente, en la Exposición de los Patrimonios no Materiales de China organizada por el Ministerio de Cultura, Shu Yi y otros expertos consiguieron llamar la atención del viceministro Zhou Heping, sugiriéndole incluir el diábolo en la lista. Finalmente, el Ministerio de Cultura aceptó la proposición, por lo que el diábolo pasó a ser uno de los primeros patrimonios no materiales de nivel estatal. Esta es una de las razones por las que los ciudadanos de Beijing tienen la suerte de ver, por primera vez, los juguetes del emperador Puyi.