La tirada en taquilla de la versión para la gran pantalla de los dibujos animados chinos “La cabra alegre y el enorme Lobo” la coloca como la segunda película de animación en China, sólo por detrás de Kung Fu Panda.

El inesperado exitazo de 6 millones de yuanes tuvo unos beneficios brutos de más de 90 millones de yuanes en su primer mes, 30 de los cuales fueron recaudados durante el fin de semana de su estreno en Enero.

Las carencias de la película en cuanto a argumento y efectos especiales de alta tecnología, lo compensa la simple historia de batalla dialéctica entre un rebaño de cabras y dos lobos.

Su éxito también radica en el número de fans de la serie de televisión en la cual está basada, atraídos por la película. Un total de 500 episodios ya han sido emitidos en alrededor de 50 cadenas de televisión en los últimos tres años.

Liu Yong, gerente de operaciones de Shanghai Media Group (SMG), uno de los productores de la película de animación, elogió en el 5º Festival Internacional de dibujos animados y animación de China, que tuvo lugar en Hangzhou, provincia de Zhejiang, la intensa campaña de marketing, que incluyó la organización de fiestas para niños en los cines.

Antes de la proyección, SMG y su socio, Guangzhou Creative Power Entertaining, enviaron también tarjetas promocionales de felicitación del Año Nuevo a niños de jardín de infancia y desembolsaron importantes sumas de dinero en una gran campaña promocional de ámbito nacional tanto en la TV, como en la radio, prensa, sitios web y otros medios.

También trabajaron con cadenas de comida rápidas, como KFC, para mandar peluches hechos a la imagen de los personajes principales de la película, método utilizado para la promoción de películas infantiles en occidente.

Sus esfuerzos han merecido la pena. Zhang Yisu, de 5 años de edad, comentó en el festival de animación que había visto el film con sus padres en dos ocasiones.

Ya tienen pensado poner en marcha la secuela que se estrenará durante las próximas vacaciones escolares de invierno, según afirmó Liu Yong.

Zhong Luming, editor del Animation and Comic Weekly (eemanario de la animación y el cómic, pronosticó que dicha continuación aportaría entre 130 y 150 millones de yuanes.

Xie Kunzhe, director general del departamento de marketing de la compañía Guangdong Alpha Animation and Culture Co Ltd brand department coincidía aunque añadió que en la segunda parte debían prestar atención a los detalles. De lo contrario, corrían el riesgo de percibir solamente de entre 30 a 50 millones yuanes.

Los productores de La Cabra alegre tardaron sólo un año en traer la película a la gran pantalla. Cinco hubo que invertir investigación y organización para Kung Fu Panda.

El éxito de la Cabra agradable ha revitalizado la industria de la animación doméstica. Sin embargo, Jin Delong, vice redactor jefe de la Administración Estatal de la Radio, Cine y Televisión (SARFT en sus siglas en inglés), dio un toque de atención. "A los productores de animación chinos les queda mucho camino por recorrer hasta ponerse al nivel de sus competidores extranjeros en los campos del diseño, producción y promoción”, afirmó.

En un estudio reciente, desarrollado por Sina.com, se constató que el 51.9% de los 1.100 encuestados prefiere los programas de animación extranjeros, el 23.5% prefiere los programas domésticos, y el resto afirma que depende del contenido.

El 60% de los encuestados, de entre 10 y 30 años, insistieron en que preferían programas de animación extranjeros, lo cual constata su dominio en el mercado chino.

Ahora se preguntan por qué Kung Fu Panda, con su evidente temática china y el interés que despierta en el mercado local, ha tenido que ser realizada por occidentales.

Con una población de 367 millones de menores de 18 años, interesa a muchos el responder a esta pregunta.

La SARFT estipuló en 2004 que los beneficios de la industria de animación deberían representar al menos el 1% del PIB tras sus primeros 10 años de desarrollo. Esto crearía un mercado valorado en más de 200 billones de yuanes. Sin embargo, el rendimiento total de dicha industria fue de sólo 20 billones de yuanes el pasado año.