Lo cierto es que los hechos no deben ser deformados y la verdad no debe ser escondida, mientras que las mentiras nunca se convertirán en verdad y un sentido de justicia es común a todas las personas.
La postura del gobierno chino y las medidas que toma han logrado el apoyo y el entendimiento de la sociedad internacional. Muchos países y organizaciones, incluidos Pakistán, Singapur, India y los países africanos y árabes, así como los diplomáticos extranjeros en China, han expresado su apoyo al gobierno chino.
La Organización de Cooperación de Shanghai informó en una declaración que apoya las medidas del gobierno chino para mantener el orden y la estabilidad en el Tíbet.
Ese apoyo amistoso y firme muestra el respeto a los hechos y la verdad, así como la confianza y la amistad con China y su pueblo por parte de estos países, que creen en la verdad y la justicia.
El pueblo chino reveló la conspiración de la camarilla del Dalai Lama, apoyada por algunas fuerzas hostiles occidentales que exigen la separación del Tíbet de la patria y que quieren perturbar el ambiente pacífico para los próximos Juegos Olímpicos.
La opinión internacional siempre se atendrá a la verdad. Los reportajes deshonestos, parciales elaborados por algunos medios de comunicación occidentales no representan la verdadera opinión pública, sobre todo en la era de la información y la globalización.
Decenas de miles de internautas de dentro y fuera de China están enfadados por los reportajes parciales, y a veces deshonestos, sobre las acciones violentas ocurridas en el Tíbet elaborados por los medios de comunicación occidentales.
Creemos que con el aumento de los reportajes y comentarios objetivos, justos y razonables, el pueblo chino, incluido el pueblo tibetano, junto con el resto del mundo que ama la paz y aprecia la amistad, podrán distinguir lo correcto de lo erróneo y apoyar la estabilidad y el progreso del Tíbet.
También creemos que los atletas y el público de todas las partes del mundo participarán activamente en los Juegos Olímpicos de Beijing en agosto, cuando serán acogidos con una gran sonrisa por el pueblo chino.