Cinco sospechosos criminales han sido detenidos por dos casos de incendios provocados durante los disturbios en Lhasa, en los que murieron diez personas inocentes, y han confesado su culpabilidad, indicó hoy lunes el Ministerio de Seguridad Pública chino.

La vocera de la mencionada cartera, Shan Huimin, informó durante una conferencia de prensa que tres mujeres sospechosas habían sido detenidas por provocar un incendio en la tienda local Yishion a las 14:30 hora local del 14 de marzo, siniestro en el que cinco jóvenes empleadas murieron calcinadas.

En otro caso, dos personas fueron detenidas por un incendio provocado en una tienda de motocicletas a las 22:00 hora local del 15 de marzo, que se cobró la vida de cinco personas, incluidos un niño de ocho meses de edad y sus padres.

Los disturbios estallaron en Lhasa el viernes 14 de marzo cuando los alborotadores provocaron incendios y saquearon instalaciones públicas, edificios y tiendas. Los actos violentos dejaron a 242 agentes de policía heridos, según Shan.

La portavoz señaló que las pruebas han demostrado que los disturbios del 14 de marzo no se trataron de ninguna manera de " manifestaciones y protestas pacíficas", sino de un grave caso de crímenes violentos.

Los sabotajes criminales estaban bien organizados y premeditados y fueron resultado de las fuerzas extranjeras que instigaron a los separatistas a utilizar la violencia, añadió.

Sus motivos ocultos son perturbar los Juegos Olímpicos de Beijing, destruir la paz y la estabilidad y separar el país, destacó.

"Los actos violentos perpetrados por los alborotadores han provocado indignación de todo el pueblo chino", dijo.

Según declaró Shan, la situación ha vuelto a la calma en la actualidad en Lhasa, donde básicamente se ha restablecido el orden social.

El portavoz agregó que en la gestión de los disturbios, la policía actuó con gran contención y nunca usó armas de fuego durante los incidentes.

CASO DE INCENDIO PROVOCADO EN TIENDA DE ROPA YISHION

Las tres sospechosas llegaron a la tienda "Yishion" a las 14:30 hora local del 14 de marzo, después de que otros alborotadores hubieran ya destrozado y saqueado ese comercio, y prendieron fuego a las ropas que quedaban en el establecimiento, señaló Shan.

Una mujer llamada Ben'gyi, de 21 años, utilizó un mechero para prender fuego en los vaqueros, y la otra, también llamada Ben'gyi y de 23 años, quemó otras ropas y objetos inflamables, mientras Qime Lhazom, de 20 años, arrojó las ropas de la tienda al fuego, dijo Shan.

"Escuchamos gritos y sonidos de la rotura de ventanas de la tienda después de las 14:00", recordó la colega de las víctimas mortales, Zhoi'ma, la única superviviente del incendio.

Las vendedoras, todas con edades cercanas a los 20 años, se acurrucaron en grupo, temblaron y lloraron de miedo, cuando los alborotadores entraron de repente en la tienda para destrozarla, y "teníamos tanto miedo que casi no podíamos ni respirar", dijo Zhoi'ma.

Cuando las llamas se propagaron hacia el segundo piso de la tienda, Zhoi'ma fue la única que logró escapar cruzando una pequeña rendija en la puerta de la tienda.

"No puedo comer, no puedo dormir, pero puedo ver sus caras cuando cierro mis ojos", dijo la muchacha tibetana.

La fiscalía de Lhasa afirmó que ha terminado la recopilación de pruebas de este crimen, incluidas las declaraciones de las sospechosas y testigos, así como materiales audiovisuales.

CASO DE INCENDIO PROVOCADO EN TIENDA DE MOTOCICLETAS

Shan señaló que los dos sospechosos implicados en el incendio desatado en una tienda de moticletas eran Loyar, de 25 años, y Kangzug, de 22. Loyar participó en los disturbios a las 22:00 hora local el 15 de marzo, lanzando piedras a las tiendas, atacando a policías y prendiendo fuego a un comercio de cereales llamado " Minhe". Más tarde, se unió a Kangzug para entrar y provocar un incendio en la tienda de motocicletas.

Después de que el comercio de cereales se quemara, Loyar acudió a una tienda de alimentos contigua y lanzó dos bombonas de gas licuado en la tienda de motocicletas, provocando la muerte de cinco personas que se escondían en una habitación situada en la segunda planta del establecimiento, dijo Shan.

Además, la portavoz añadió que todos los cinco sospechosos criminales han confesado su culpabilidad.