Los disturbios recientes en Lhasa, capital de la Región Autónoma del Tíbet, China, y algunas otras áreas tibetanas revelan los aspectos hipócritas del grupo de Dalai, según un experto en estudios tibetanos.
El grupo del Dalai siempre clama que regresarán a los medios "pacíficos y "no violentos" para resolver los problemas, pero los disturbios recientes muestran la naturaleza hipócrita de lo que dicen, informó el diario Guangming Daily, citando a Chen Qingying, investigador del Instituto de Historia del Centro de Investigación de Tibetología de China.
La coincidencia de los disturbios recientes en Lhasa y en otras áreas étnicas tibetanas demuestran la existencia de un plan de los simpatizantes del Dalai Lama --para buscar la "independencia del Tíbet a toda costa", dijo Chen, que ha compilado una Historia General del Tibet de 10 volúmenes junto con otros académicos.
"Para alcanzar su ambición política, no tienen escrúpulos para recurrir a la violencia", según dijo Chen.
El hecho de que el Dalai Lama y sus simpatizantes elijan crear disturbios en el Tíbet y otras áreas antes de las olimpiadas y hacer de gente inocente víctimas de los disturbios muestran que sus medios "pacíficos" y "no violentos" son sólo mentiras, señaló.