Más países a través del mundo han expresado su apoyo al gobierno chino por la forma como manejó los recientes disturbios en Lhasa, ciudad capital de la Región Autónoma de Tíbet de China.
Los actos violentos deben ser denunciados y las maniobras separatistas no pueden ser permitidas o aceptadas en ningún país, dijo el presidente de Mauricio Anerood Jugnauth al runirse con el embajador chino en el país isleño del suroeste del Océano Indico.
El gobierno de Mauricio apoya la postura del gobierno chino y considera que la vinculación de los disturbios de Lhasa con los Juegos Olímpicos de Beijing no debe darse como un hecho, dijo.
El presidente espera visitar Beijing para presenciar las próximas Olimpíadas, que considera que serán un excelente festival deportivo.
El ministro del Exterior de Madagascar Marcel Ranjeva dijo que el asunto de Tíbet es una cuestión interna de China.
Afirmó que su país está en contra de la vinculación de este asunto con las Olimpíadas de Beijing y el boicot de los juegos.
Ranjeva dijo que el presidente Marc Ravalomanana irá a China a presenciar los juegos en agosto.
Un alto funcionario del Ministerio de Relaciones de Burundi dijo que los disturbios de Lhasa ponen en serio peligro las vidas y propiedades de la población local y que trastornan seriamente el orden social local.
Por naturaleza, los disturbios fueron un esquema político orquestado por la camarilla de Dalai con el fin de sabotear las Olimpíadas de Beijing, dijo.
El gobierno de Burundi condena los disturbios de Lhasa en términos enérgicos y apoya el hecho de que el gobierno chino haya tomado medidas legales para sofocar los motines, dijo.
Burundi se opone a la politización de las Olimpíadas de Beijing y cree que el evento deportivo será un éxito, agregó.
Un portavoz del Ministerio del Exterior de Sudán dijo que para mantener la estabilidad y seguridad sociales, cualquier país está obligado a responder cuando fuerzas extrañas instigan a los separatistas locales a recurrir a la violencia.
El gobierno sudanés respalda al gobierno chino para que tome las medidas que sean necesarias, agregó.
El ministro del Exterior de Chipre, Markos Kyprianou, dijo al embajador chino en el país insular que Chipre se adhiere a la política de Una China y espera que el gobierno chino pueda mantener la paz y estabilidad en Tíbet.
El ministro también deseo éxito a las Olimpíadas de Beijing 2008, diciendo además que el evento no debe ser politizado.
El ministro albanés del Exterior Lulzim Basha condenó los recientes disturbios en Lhasa.
El ministro del Exterior de Montenegro dijo en una declaración que el país sigue la línea de Una China y que espera que China pueda mantener su estabilidad social.
Nicholas Liverpool, presidente de la Mancomunidad de Dominica, dijo en una carta dirigida a China que la vinculación del asunto de Tíbet con las Olimpíadas 2008 va en contra del espíritu olímpico y del principio reconocido internacionalmente. Los intentos para frustrar el evento deportivo van también en contra de la aspiración internacional de tener unos Juegos Olímpicos exitosos.
El ministro del Exterior de Antigua y Barbuda dijo que los criminales deben ser señalados responsables por lo que hicieron.
El pueblo de Antigua y Barbuda está con el pueblo chino y cree que el gobierno chino continuará sus esfuerzos para mantener la estabilidad y el gobierno de la ley en Tíbet, no importa lo que suceda.
Antigua y Barbuda apoya el esfuerzo del gobierno chino para ser anfitrión de unas Olimpíadas exitosas y se opone a cualquier intento para politizar o sabotear el magno evento.