6. Fortalecimiento continuo de la administración fiscal
A la luz de las decisiones y resoluciones pertinentes de la I Sesión de la XI Asamblea Popular Nacional y las opiniones concernientes de su Comisión Financiera y Económica, se ha reforzado en mayor medida la administración de los presupuestos fiscales a la hora de intensificar la recaudación y administración de los ingresos, reajustar la estructura de los gastos y profundizar la reforma de los regímenes fiscal y tributario. La hacienda central ha informado con antelación a las territoriales de la cifra prevista para los pagos de transferencia para su libre disposición y de transferencia especial, lo que les ha ayudado a asegurar la integridad de su programación e información presupuestaria. Con la pormenorización en la elaboración de los presupuestos, se ha elevado la tasa de disponibilidad a principios de año de las asignaciones presupuestadas. Se ha establecido el sistema de información y supervisión, con miras a intensificar la ejecución de los presupuestos. Se ha llevado adelante el ensayo de administración fiscal mediante tarjetas de crédito para misiones públicas. Se ha extendido de 6 proyectos de 4 departamentos en 2007 a 108 proyectos de 74 departamentos el experimento de valoración de rendimiento de gastos presupuestarios. Se han revisado por completo los cobros y fondos, dejando de recaudar a escala nacional y de manera unificada las tarifas administrativas de industriales y comerciales autónomos y de ferias. Tras estudiar y formular propuestas de mayor afianzamiento de la administración de ingresos no tributarios, se ha elaborado el plan para incorporarlos a la administración presupuestaria en 2011. Se ha potenciado la supervisión e inspección de fondos destinados a la lucha para catástrofes naturales y el socorro a damnificados o que atañen a la vida del pueblo, así como la ejecución de las políticas fiscales y tributarias importantes. Se han dado nuevos avances en la información pública de los asuntos administrativos fiscales.
En 2008 la ejecución de los presupuestos ha sido, en términos generales, satisfactoria, lo cual ha contribuido a promover con dinamismo el desarrollo estable y relativamente rápido de la economía y la armonía y estabilidad social. Ha sido fruto de la firme dirección y la decisión científica del Comité Central del Partido y el Consejo de Estado, y del enérgico apoyo y estrecha colaboración de los diversos territorios y departamentos, sobre todo tributarios y aduaneros. Al mismo tiempo, somos conscientes de los problemas que subsisten en la ejecución presupuestaria y en la labor fiscal: creciente efecto del descenso económico en la hacienda pública, acrecentados factores conducentes a disminuir sus ingresos y aumentar sus gastos, y relevantes contradicciones originadas por la aguda relación entre dichos ingresos y gastos; falta de mayor optimización de la estructura del gasto, y carencia de potenciación del apoyo a los eslabones débiles del desarrollo económico y social; déficit de racionalidad en la estructura tributaria y tarifaria, imperfección del sistema tributario e insuficiente reglamentación del orden de distribución de la renta nacional en que participa el gobierno; imperfección del sistema de pagos de transferencia, incompleción del régimen fiscal de niveles provincial e inferiores y debilidad en la capacidad de garantía de la hacienda pública en algunos distritos o cantones; necesidad de mayor fineza en la elaboración de los presupuestos y de mejorar el equilibrio en su ejecución; subsistencia de fenómenos de pérdida, despilfarro, desplazamiento y uso ilícito de fondos fiscales, y ausencia de reforzamiento en la supervisión y administración en este sentido. Debemos tomarnos muy en serio estos problemas y seguir adoptando medidas eficaces para solucionarlos con empeño.