REPERCUSIONES DE LOS INCIDENTES
Los disturbios ocurridos entre septiembre de 1987 y marzo de 1989 llevaron a la aplicación de la ley marcial durante un año en la región, y los incidentes más recientes, los de marzo del año pasado, se mantienen muy presentes todavía en la mente de los tibetanos.
Los acontecimientos ocurridos el 14 de marzo tuvieron un fuerte impacto en el turismo del Tíbet, un importante sector económico desde la apertura del ferrocarril hasta Lhasa en el año 2006. Estos días también puede notarse una fuerte caída en el número de turistas por las calles de la ciudad respecto a lo habitual en otros meses del año.
"Espero que este marzo sea pacífico y tranquilo", dijo Minyang Kungze, abad del monasterio Mindroling, en la prefectura de Shannan. "Los tibetanos necesitamos una vida pacífica y sin sobresaltos", comentó.