Pasas de frutas

El libro Comentarios sobre la Gastronomía Típica de Beijing indica: “Toma pasas de albaricoques y caquis con hielos firmes. Corta láminas de la raíz de loto. Coge dos o tres porciones más. Seguro que te dará diarrea inmediatamente.” “Se remojan las pasas de frutas de verano, como albaricoques y caquis y se colocan encima láminas de la raíz de loto. Refresca tanto que puede dar diarreas.” De allí sabremos la receta de este famoso refresco. El Diccionario de Modismos Beijineses precisa la forma de la prepararlo: “Pasas de frutas: Pasas de caquis como su producto principal. Se agregan pasas de albaricoque. Se remojan con agua tibia y se agregan láminas de la raíz de loto. El sabor es agridulce. Es uno de los refrescos tradicionales de Beijing.”

Las pasas de frutas eran un refresco común de Beijing en verano. Sin embargo, con las distintas variedades de helados de hoy día, es cada vez más difícil encontrarlas. El señor Tang Lusun describió en su libro: “Antes, los vendedores de las pasas de frutos nunca gritaban, pero sostenían dos boles de plata pequeños por la parte arriba con los dedos pulgar e índice de una mano y los golpeaban por la parte abajo. Había muchos diferentes ritmos.”

DIcen que cuando el Emperador Tongzhi tenía 9 años, salió a escondidas de la Ciudad Prohibida por la Puerta Fengze. Fue la primera vez que salía de palacio y todo le pareció novedoso. Vio a un grupo de niños alrededor de un carro, cada uno con un bol en la mano. El vendedor les llenaban los boles con algo que sacaba del carro. Todos los niños se apuraron en comerlo todo. Tongzhi estaba muy interesado y fue a preguntar qué era. El vendedor le dijo: “Señorito, esto se llama pasas de frutas heladas. Es agridulce y refrescante. Es muy rico. ¿Lo quieres probar?”.

El pequeño emperador nunca había escuchado que le llamaran “señorito” y le pareció aún más interesante. Recibió el bol y comenzó a comer. Era realmente refrescante. Mientras él estaba disfrutando su refresco, unos eunucos preocupados le estaban buscando por todas parte. Al verlo, se apuraron en alcanzarlo. En aquel momento crítico, Tongzhi echó las pasas que quedaban en sus bolsillos y corrió para volver al palacio. De esta manera, todos supieron que se trataba del pequeño emperador y las pasas de frutas se volvieron conocidas porque él no las quiso botar cuando lo iban a atrapar.