Además, Hangzhou ha sido durante 800 años la capital mundial de la seda. Hace más de 700 años, el famoso explorador italiano Marco Polo visitó Hangzhou y quedó asombrado por sus calles llenas de productos de seda, lo que le llevó a describir Hangzhou como “la ciudad más bella y lujosa del mundo”.
En 2007, Hangzhou se propuso convertirse en la “capital de la moda femenina”. En la actualidad, la ciudad cuenta con el mayor número de institutos de investigación y productores de textiles de seda de China, con más de 2.400 empresas dedicadas a la industria textil y de la confección. Es uno de los lugares con más producción de ropa de mujer y más exportación de seda del país. En los últimos años, las autoridades locales han realizado un gran esfuerzo para aumentar el número de personal calificado y atraer nuevos diseñadores, clave para el éxito dentro de la intensa competencia del mercado.