Hoy, nos adentraremos en los tulou de Fujian, incluidos en la lista de Patrimonio Mundial por la Unesco.

Normalmente un tulou está compuesto por dos o tres círculos. El anillo exterior tiene una altura de unos 10 metros y cuenta con entre 100 y 200 habitaciones distribuidas en cuatro pisos. En la primera planta se encuentran la cocina y el comedor, en la segunda, el almacén, y en la tercera y la cuarta, los dormitorios. El segundo anillo tiene dos pisos y cerca de 50 recámaras, generalmente para los visitantes. La sala que se encuentra en el centro es un área común que sirve de escenario a diversas ceremonias, como bodas y funerales. El edificio dispone igualmente de un pozo, cuartos de baño, molino y otras instalaciones. Los tulous están construidos totalmente de tierra, sin cemento. La base de la pared es de tres metros de ancho, la parte inferior de la misma de 1,5 metros y la parte superior de más de 0,9 metros.

Además de la defensa de los enemigos, el tulou se distingue también por su resistencia a los movimientos telúricos, los incendios y el robo, su ventilación y su iluminación. Gracias al adecuado grosor de la pared, el edificio ofrece un ambiente cálido en invierno y fresco en verano.

Los tulous reflejan la gran sabiduría de los antepasados de los hakkas. Hasta ahora ellos mantienen la costumbre de vivir juntos, única en el país, además de ser hombres sencillos y hospitalarios, lo que atrae a los forasteros, tanto chinos como de otros países.