3 – La isla de Shibaier

Shibaier es una isla solitaria en la costa este de Canadá. Allí no se ve ninguna planta, sólo hay rocas sumamente duras. Lo extraño está en que cuando se acerca un transatlántico a la isla, de repente, los índices de sus aparatos empiezan a funcionar mal, y el barco es atraído por la isla hasta tropezar con rocas y hundirse. Por eso, muchos navegantes la llaman la “isla de muerte” y todos evitan esta ruta.