En medio de la neblina que rodea el lago Oeste, se percibe Meijiawu, una bella aldea conocida por ser el lugar de producción del famoso té Longjing. Una vez en ella, el asombro se apodera del visitante por su hermoso paisaje y la tranquilidad y relajamiento de la vida que lleva la gente del lugar.
Por su topografía única, que se caracteriza por ser alto en el norte y baja en el sur, en el campo del té de Meijiawu se siente durante todo el año una humedad permanente y un cielo siempre nuboso, lo que le ha permitido producir el té Longjing de mejor calidad, el té verde más representativo de China y el favorito del Emperador Qianlong.
La actual Meijiawu, la aldea más próspera de las afueras de Hangzhou, está formada por unas 500 familias, de las que 160 han abierto teterías en el pueblo. Sin embargo, la pequeña y antigua aldea no sólo destaca por su aroma a té, sino también por el verdor incrustado en el monte, los murmullos del arroyo, las casas entre el blanco y el negro, así como por las muchachas que recolectan el té, cuyas figuras se vislumbran en el campo cubierto por los primeros y últimos rayos del sol.
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