Zhoucun, una ciudad que emergió a finales de la época feudal, estuvo dedicada principalmente a la artesanía y el comercio, además de a la agricultura, y se desarrolló poco a poco hasta convertirse en un pueblo comercial importante del norte de China en las dinastías Ming y Qing. Conocido como el “Primer Pueblo de China”, el comercio de este lugar en la antigüedad tuvo una base importante en la industria de tejido de la seda, un arte manual de larga historia en la región. En aquel entonces, las plantaciones de moreras y la crianza de gusanos de seda eran muy populares en las zonas rurales. Zhoucun era el lugar donde se reunían y distribuían todas las mercancías, de forma que, al promoverse el desarrollo del comercio y la industria artesanal, Zhoucun se convirtió en un pueblo próspero a través de sus 150 años de desarrollo.