El Año Nuevo Chino está a la vuelta de la esquina. Si estás en Pekín y no vas a unirte a la masa de gente que vuelve a casa, hay un sitio tranquilo e interesante al que puedes ir. Está en la ciudad vecina de Tianjin, un pueblo histórico lleno de tradición y encanto llamado Yangliuqing.
Patio Shijiadayuan en Yangliuqing, Tianjin |
Con una cultura y legado milenarios, este pueblo histórico ofrece una gran variedad de artesanía y arte folclórica. Son famosas sus pinturas sobre el Año Nuevo Chino, sus cometas, papel cortado, y también sus esculturas hechas de piedra y ladrillo.
En Yangliuqing existían antiguamente tres grandes tesoros: el teatro, el Arco Conmemorativo y el Pabellón Wenchangge, siendo este último el único existente hoy en día.
Otros lugares dignos de visitar son las antiguas pagodas, templos, y reliquias.
Se dice que ahí donde hay gente china también hay pinturas sobre el Año Nuevo Chino, y así pasa en Yangliuqing. La popular pintura folclórica en madera tallada tiene sus orígenes en el siglo XVII, época turbulenta en la que los habitantes locales plasmaban sus esperanzas de una vida mejor en cuchillos, platos de madera y pinturas. Las pinturas iniciales fueron tomando forma y adquiriendo un tono auspicioso y festivo.
En el pueblo, algunas tiendas venden estas pinturas tan sólo a algunos clientes, demostrando que la tradición no es esencial en la vida moderna. La época dorada de Yangliuqing ya quedó atrás, pero aquellos tiempos de gloria todavía hoy siguen reflejados en estas pinturas.