En los Registros de los Tres Reinos, Zhuge Ke señala que “es una moda desde la antigüedad agujerearse el lóbulo de la oreja para decorarlo con perlas”. Esto indica que llevar pendientes era una costumbre originada ya en las tres antiguas dinastías chinas: Xia, Shang y Zhou.
Zhang Ji, un poeta de la Dinastía Tang, en su poema ‘Respuesta de una Casta Esposa’ que “Ahora te devuelvo tus relucientes perlas con una lágrima en cada una, arrepintiéndome de no habernos conocido cuando todavía no estaba casada”. Las perlas se refieren a un par de zarcillos.
Los pendientes atraviesan el dolor como prenda de amor. Zhang Huilian, de finales de la Dinastía Yuan, lloraba la muerte de su esposo en una Serie de Poemas de la Rama de Bambú, en los que la visión de un objeto traía reminiscencias de la persona, “Recuerdo que me compraste unas brillantes perlas, me levanté peinando mis cabellos y oscuras cejas. Dónde estás, mi amor. Me siento solitaria, temerosa para contemplar mariposas gemelas”.
Tras la crisis Jinkang de la Dinastía Song, el Emperador Huizong envió a Cao Xun, un oficial, a la zona bajo gobierno de los Song del Sur, con la esperanza de que Zhao Gou, su hijo que le sucedería en el trono, salvara su vida con tropas. Cao Xun trajo consigo pertenencias personales de un pariente cercano de Zhao Gou como evidencia. Una de ellas era un pendiente de la mujer de Zhao Gou. Cuando éste era el Príncipe Kang, estaba profundamente enamorado de su esposa. Los zarcillos podrían evocar la pasión de Zhao Gou, en busca de un alivio pasajero, para librar a los suyos de las tribulaciones. Sin embargo, el país y la familia habían cambiado radicalmente. Las emociones cambiaban según la situación real. Zhao no pudo recuperar la mitad de su país, por no mencionar la ‘castidad de su esposa’. La princesa sólo pudo conservar el otro zarcillo y pasar el resto de su vida llorando de desesperación.
5. Bolsitas de perfume
Hay una larga historia sobre el uso de las bolsitas de perfume. Su uso data del periodo anterior a la Dinastía Qin. En el Libro de los Ritos se describe una forma de protocolo de los hijos hacia los padres, en la que aquéllos deben llevar una serie de artículos, entre ellos, bolsitas de perfume, como símbolo de respeto a sus mayores. Como objeto personal, los saquitos con perfume eran entregados por los amantes como expresión de sus sentimientos.
Cuando An Lushan y Shi Siming, generales de la Dinastía Tang, provocaron una rebelión en las llanuras centrales en el año 755, el Emperador Xuanzhong se marchó con Yang Guifei, una magnífica concubina, hacia el oeste. Cuando las tropas arribaron a Maweipo, los soldados detuvieron su marcha y solicitaron que Yang Guifei, una verdadera ‘femme fatale’, fuera ejecutada. El Emperador accedió, dejando que Yang asumiera por su cuenta la culpa del caos de la guerra. Yang fue ahorcada y sepultada a toda prisa. Más tarde, al recuperar la capital, el Emperador ordenó secretamente sepultar de nuevo el cuerpo de su concubina. El eunuco encargado de hacerlo halló en la tumba sólo huesos y una bolsita de perfume, que recogió y llevó al Emperador. Éste, que ya había abdicado y estaba anciano, al ver la bolsita, recordó a su dueña y lloró amargamente.