Esplendor de la seda china en el pasado
Los datos históricos dicen que los chinos empezamos a cultivar morales y criar gusanos de seda hace ya cinco mil años, refiere el director del Museo de Seda de China. En el Periodo de Estados Combatientes (474-221 antes de nuestra era), la seda era un material común para confeccionar ropa. Luego, durante la dinastía Song (960-1279 de nuestra era), el país producía 3,4 millones de cortes de seda al año. Los gobernantes de todas las épocas atribuían igual importancia a esta producción que a la agricultura. Más tarde, la seda se convirtió en una cultura aparte de un sector económico, hasta compenetrarse en la vida de los chinos.
La cría de gusanos de seda se transmitió a Corea en el siglo XI antes de nuestra era, a Japón dos siglos antes de nuestra era y Europa en el siglo VI. Antes de la época moderna, la seda era símbolo de la gran fortaleza de China.
En la Europa medieval, en particular, los aristócratas se enorgullecían por tener una prenda de seda. Cuando César, dictador romano, aparecía en el teatro vistiendo una túnica de seda, los ciudadanos lo criticaron por “exceso de lujo”. No obstante, la seda dio riqueza y gloria a la ciudad francesa de Lyon, pueblo de Catrina, que entonces era el destino final de la Ruta de la Seda. Hoy en día, Lyon posee una docena de marcas de seda de alta categoría y sus productos se venden en todo el mundo.