8. Impulsar a fondo la reforma en los campos prioritarios
La reforma y la apertura constituyen una opción correcta que determina el porvenir y el destino de China. Hay que emprender exploraciones audaces ateniéndose a lo que exige la concepción científica del desarrollo y respetando el espíritu de iniciativa de las masas, y continuar impulsando con mayor resolución y coraje y en todos los aspectos las reformas, incluidas la del régimen económico y la del político, al objeto de solucionar los problemas difíciles en el desarrollo. Hoy y durante cierto tiempo, los ámbitos prioritarios y los eslabones clave de la reforma son los siguientes: dar un paso más en el cambio de las funciones gubernamentales, perfeccionar el sistema de macrocontrol, racionalizar la relación entre los gobiernos y el mercado, y desplegar aún mejor el papel básico de éste en la asignación de los recursos; promover la reforma del régimen financiero y tributario, racionalizar la relación del reparto fiscal tanto entre el Gobierno central y los gobiernos territoriales como entre las distintas instancias de éstos para estimular aún mejor la iniciativa de las autoridades centrales y territoriales; profundizar la reforma de la tierra, el empadronamiento y los servicios públicos, racionalizar la relación entre la ciudad y el campo, e impulsar el desarrollo coordinado de la industrialización, la urbanización y la modernización agrícola; promover la reforma de los servicios de interés social, de la distribución de ingresos, etc., y racionalizar la relación entre el desarrollo económico y el social, para garantizar eficazmente la equidad y la justicia sociales; y hacer progresar el manejo de los asuntos administrativos según la ley y la innovación de la gestión social, racionalizar las relaciones del Gobierno con la ciudadanía y las organizaciones sociales, y construir un Gobierno de servicio, responsable, regido por la ley y moralmente íntegro. Las tareas prioritarias de la reforma de este año son las siguientes.
Profundizar la reforma del régimen fiscal, tributario y financiero. Es preciso completar el régimen de reparto de los ingresos tributarios, completar el sistema de pagos de transferencia y aumentar la magnitud y la proporción de los pagos de transferencia ordinarios; perfeccionar el mecanismo de garantización de los recursos financieros básicos a nivel distrital; propulsar con paso firme la información pública sobre los presupuestos y balances finales de las haciendas territoriales; profundizar la reforma del sistema de los pagos centralizados a cargo del erario, de las adquisiciones públicas y de la administración de las deudas públicas; completar el sistema del impuesto sobre el consumo; y profundizar en todos los sentidos la reforma del impuesto sobre los recursos naturales, aumentando el alcance de la recaudación tributaria calculada en función de su precio de venta. Se debe impulsar a fondo la reforma de las grandes instituciones financieras estatales holding, reglamentar el desarrollo de las pequeñas instituciones financieras, y perfeccionar los regímenes y mecanismos de servicio a las pequeñas empresas y las microempresas así como a la agricultura, el campo y el campesinado. Es preciso impulsar la aplicación de las nuevas normas de supervisión y control bancarios, impeler la implantación del sistema de seguros de depósitos bancarios, y ahondar en la reforma de las instituciones financieras de políticas. Es menester completar y perfeccionar el sistema de emisión de acciones y el de su retirada del mercado bursátil, y reforzar la retribución a los inversores y la protección de sus derechos e intereses. Es imperativo desarrollar activamente el mercado de bonos y propulsar la reforma y el desarrollo del sector seguros. Es necesario profundizar la reforma tendente a mercadizar los tipos de interés. Impulsaremos prudentemente la convertibilidad del yuan en cuentas de capital, ampliando el uso de esta moneda en el comercio y la inversión transfronterizos.
Impulsar el desarrollo conjunto de las economías de diversas formas de propiedad. Es necesario consolidar y desarrollar sin titubeos la economía de propiedad pública, y no vacilar en estimular, apoyar y guiar el desarrollo de las economías de propiedad no pública; impulsar en profundidad el reajuste estratégico de la economía de propiedad estatal y perfeccionar el mecanismo de entrada y salida del capital estatal, y su movimiento racional; estudiar el modo de impulsar la reforma en sectores como el ferroviario y el eléctrico; perfeccionar y llevar a la práctica las diversas políticas y medidas encaminadas a promover el desarrollo de las economías de propiedad no pública, y, mediante la ruptura del monopolio y la flexibilización del acceso, alentar la entrada de los capitales no públicos en ámbitos como los de ferrocarriles, servicios urbanísticos, finanzas, energía, telecomunicaciones, educación y asistencia médica; y crear un ambiente de competencia leal y desarrollo conjunto para las economías de todas las formas de propiedad.
Profundizar la reforma de los precios. Se llevará adelante con prudencia la reforma de las tarifas de electricidad, poniendo en práctica el proyecto de la reforma encaminada a aplicar tarifas eléctricas escalonadas para la población y perfeccionando los mecanismos de fijación de las tarifas de la electricidad hidráulica, nuclear y de energías renovables. Se racionalizará gradualmente la relación entre los precios del carbón y los de la electricidad. Se perfeccionará la reforma de los precios de los carburantes y se impulsará la reforma de los del gas natural. Se aplicará el sistema de administración de recursos hídricos más riguroso posible, se elaborarán y reajustarán racionalmente los niveles del cobro de las tarifas de dichos recursos en las diversas localidades, y se propulsará la reforma integral de su precio para fines agrícolas. Se llevarán a cabo transacciones experimentales de derechos de emisión de carbono y de sustancias contaminantes.
Profundizar la reforma del sistema de distribución de ingresos. Hay que elaborar sin tardanza un proyecto general acerca de esta reforma. Es imperativo esforzarse por aumentar el peso específico de los ingresos de la población en el reparto de la renta nacional y el de las remuneraciones laborales en la distribución primaria; perfeccionar el sistema salarial, establecer un mecanismo para el aumento ordinario de los salarios y elevar con paso seguro el salario mínimo; crear las condiciones para acrecentar los ingresos de la población en concepto de bienes; implantar un mecanismo de codisfrute de beneficios por cesión de recursos públicos en favor de todo el pueblo; e intensificar la regulación de los impuestos para quienes perciban rentas salariales elevadas, reglamentar estrictamente el control de la renumeración de los altos ejecutivos de las empresas y las instituciones financieras estatales, ampliar la proporción de quienes obtienen ingresos medianos, elevar los de las personas con rentas salariales bajas y promover la igualdad de oportunidades. Hay que reglamentar el orden de la distribución de los ingresos, proteger eficazmente los legales y suprimir resueltamente los ilícitos, a fin de invertir lo más pronto posible la tendencia al aumento de la disparidad de las rentas.
Propulsar con dinamismo y prudencia la reforma de las instituciones públicas según su clasificación. Es preciso clasificar científicamente las instituciones públicas, guiando su reforma por clases, llevándola adelante por sectores, organizándola por niveles y ejecutándola por fases, y profundizar así la reforma del régimen de administración de dichas instituciones y de sus sistemas de personal, reparto de ingresos y seguridad social.
Acelerar el impulso de la reforma gubernamental. Se ampliará la democracia socialista y se llevarán a la práctica las elecciones, la toma de decisiones, la administración y la supervisión por la vía democrática y conforme a la ley, para garantizar el derecho del pueblo a la información, la participación, la expresión y la supervisión. Es imperativo ejecutar en todos los aspectos el plan básico de administración del país con arreglo a la ley, respetar y defender la autoridad de la Constitución y las leyes, ejercer la administración estrictamente conforme a la ley y rectificar con firmeza conductas como las de no obrar conforme a las leyes, no aplicarlas con rigor, no sancionar las infracciones, hacer cumplir las leyes con rudeza, prevaricar o incumplir los deberes, y caer en la corrupción al aplicar las leyes. Se impone fortalecer la moralización administrativa, profundizar la lucha contra la corrupción e impeler con paso firme las labores de carácter permanente y básico en materia de formación del sistema de sanción y prevención de la corrupción, haciendo hincapié en resolver los problemas relevantes ante los cuales las masas populares reaccionan con vehemencia. Hay que instituir, aplicar, revisar y reglamentar según la ley los asuntos sujetos a la examinación y la aprobación administrativas. Es menester prohibir estrictamente a los cuadros dirigentes entremeterse en adquisiciones públicas, licitaciones de obras, subastas de terrenos y de derechos a minas, y otras actividades económicas. Entre tales cuadros deben cumplirse rigurosamente los reglamentos relativos al desempeño de cargos públicos con honestidad. Es indispensable intensificar la supervisión administrativa, democrática y de la opinión pública. Se impone investigar y sancionar firmemente toda clase de infracciones a la disciplina y la ley, y castigar sin clemencia a los elementos corruptos.