A través de la historia, a causa de repetidas calamidades naturales, constantes edidemias y falta de cuidado médico, a los que sumaba el celibato absoluto ejercido por monjes de ambos sexos, quienes ocupaban una proporción relativamente alta de la población total tibetana, se registró un crecimiento demográfico negativo durante largo tiempo. Según registros documentales, desde el siglo VII hasta el XVIII, la población tibetana disminuyó en ocho millones de personas, y luego se redujo en 800.000 personas más, desde entonces hasta mediados del siglo XX.

Los años que van de la liberación pacífica en 1951 hasta ahora han sido el período de crecimiento más rápido y sin precedentes de la población tibetana, sobre todo la de la etnia tibetana en la región. En los 54 años pasados, la tasa de natalidad y la tasa de crecimiento demográfico vegetativo del Tíbet han estado por encima de los niveles promedio nacionales. Sólo la población de la etnia tibetana aumentó 1,5 millones de personas. Las estadísticas indican que a finales de 2005, la población total del Tíbet llegó a 2,77 millones de habitantes, con un incremento neto de 33.200 sobre el 2004, mientras que la tasa de natalidad fue de 17,9 por ciento, la de mortalidad, de 7,2 por ciento y la de crecimiento vegetativo, de 10,7 por ciento.

Entre la población del Tíbet, el 18,9 por ciento vive en las ciudades y poblados y el 81,1 en las zonas agrícolas y ganaderas. Su distribución es muy irregular, pues en su mayoría se concentra en el sur y el este de la región, junto a los ríos y valles.

En China el Tíbet es una de las provincias y regiones autónomas menos populosas y de menor densidad poblacional. La densidad poblacional de la región autónoma del Tíbet es de 2,26 personas/km2, tan sólo 1/60 de la cifra nacional. De ese total, 50 personas/km2 en la llanura del Lhasa, las llanuras del Nyang Qu medio e inferior y la llanura de Zetang; más de 100 personas/km2 en el distrito de Chengguan de Lhasa, capital de la región; 3-10 personas/km2 en el tramo superior del Yarlung Zangbo medio, curso superior del Lhasa, y nordeste de las montañas Hengduan en el este del Tíbet; más habitantes en Lhaze, la llanura Sagya, el valle del Nyang Qu cerca de Nyingchi, el valle del Lancangjiang; el 0,23 personas/km2 en el este de Ngari y el oeste de Nagqu, conocidas como regiones con menor densidad poblacional del mundo. El interior de Changtang en el noroeste de Nagqu es un desierto donde penetraban pocos cazadores, llamada “zona deshabitada”.

Con vistas a mitigar la presión social causada por el rápido crecimiento demográfico, China adoptó la planificación familiar como política estatal fundamental y a finales de los 1970 empezó a aplicarla ampliamente en el país, proponiendo un niño por matrimonio. Pero en el Tíbet, el Gobierno Central ha estimulado al gobierno de la región autónoma a adoptar una política demográfica a la luz de las condiciones locales. En 1984 el gobierno regional introdujo políticas especiales de control de la natalidad. La política de un niño ha sido aplicada solamente a los funcionarios y empleados hans que trabajan en el Tíbet, mientras que propone la planificación familiar entre los funcionarios, trabajadores y residentes urbanos de la etnia tibetana, animando a los matrimonios deseosos de tener un segundo niño a hacerlo con dilación. La planificación familiar se ha llevado a efecto sobre la base de la voluntad propia. Se prohibe el aborto forzado bajo cualquier forma. Actualmente, los practicantes de la planificación familiar componen el 12 por ciento de la población total. Los cuadros, empleados, campesinos y pastores de la etnia tibetana, quienes representan el 88 por ciento de la población total de la región, no están incluidos en la política de planificación familiar. Pero se les educa respecto de los métodos científicos de anticoncepción, el arreglo racional de nacimientos y la buena procreación y crianza, a fin de proteger la salud de las madres y los bebés y elevar la calidad de la población. Para los agricultores y ganaderos que piden voluntariamente que les apliquen algún método de anticoncepción, los departamentos sanitarios del gobierno brindarán servicios seguros.