La región autónoma cubre una superficie de 1.220.000 kilómetros cuadrados, a una altura media sobre el nivel del mar de 4.000 metros. Es el lugar de nacimiento de ríos y lagos y fuente ecológica, tanto para China como para Asia, así como área importante de biodiversidad en el mundo. En el siglo XXI, el Gobierno regional ha impulsado la protección del entorno ecológico, ha creado el banco de datos medioambientales y tiene plan de dividir al Tíbet en 7 zonas ecológicas de primer nivel, 17 de segundo nivel y 76 de tercero. Para ello ha elaborado el “Plan de Protección y Construcción de Barreras Protectoras Ecológicas en la Meseta del Tíbet”, ha llevado a cabo proyectos de construcción en las Reservas Naturales del Monte Qomonglama y el Humedal Lalu y proyecta proteger los bosques naturales en tres distritos en el curso superior del río Yangtsé. También ha devuelto 200.000 hectáreas de tierra de cultivo a la silvicultura y ha tratado cerca de 10.000 hectáreas con pérdida de suelo y agua. Así se protege el entorno ecológico a la vez que se produce un rápido crecimiento de la economía y sociedad.

Según estadísticas, en 2005, fue buena la calidad de las aguas de los ríos y lagos principales del Tíbet, alcanzando el estándar nacional de calidad del ambiente en áreas acuáticas correspondientes; la emisión de gases residuales industriales en la región fue 0,82% menos que el año anterior; hubo indicadores de ambiente “excelente” y “bueno” en 119 y 239 días, respectivamente, sin polución grave ni lluvia ácida; la tasa de “excelente” y “bueno” representó 98,1% y la calidad del ambiente continuó manteniéndose en buen estado. Por lo tanto, el Tíbet es aún una de las regiones de mejor calidad ambiental en el mundo.

En 2005, la región contaba con 81 instituciones de protección ambiental y 380 trabajadores a tiempo completo o parcial.

De 2006 a 2010, el gobierno regional seguirá aplicando políticas y medidas como la instalación de cocinas de energía solar para campesinos y pastores, la construcción de redes de cinturones arbóreos para praderas, la protección de campos de cultivo básicos, la devolución de tierras de cultivo a la silvicultura y praticultura y la protección de bosques naturales. Se han ejecutado cuatro proyectos clave de protección ambiental, a saber, capacidad de protección ambiental, protección y construcción de barreras de seguridad ecológica nacional en la meseta, prevención y tratamiento de contaminación y acciones para protección ambiental de nivel de sociedad modestamente acomodada en las zonas agrícola y ganadera. De ellos, la inversión total a la protección y construcción de barreras de seguridad ecológica nacional en la meseta alcanza 38.700 millones de yuanes, centrándose en proyectos como la puesta en marcha de reservas naturales, la construcción de importantes áreas protectoras de función ecológica, la protección de bosques y praderas naturales, la restauración de bosques y el establecimiento de pastores móviles, la construcción de viveros de plantones, prevención de incendios forestales y prevención y tratamiento de estragos causados por enfermedades e insectos dañinos, tratamiento de desertización y pérdida de agua y suelo. Con la construcción de barreras de seguridad ecológica en la meseta, se ha detenido en forma efectiva la tendencia a la degeneración ecológica y ambiental en las áreas de nacimiento de ríos y de lagos, se ha impulsado la restauración estructural y funcional del ecosistema, se han asegurado las capacidades funcionales ecológicas importantes, como conservación de fuente de agua, protección de la biodiversidad y conservación de agua y suelo, se ha conservado y ha mejorado la calidad ambiental ecológica regional, se ha elevado la capacidad de la economía regional y de desarrollo sostenido, se ha garantizado la seguridad ecológica. Al mismo tiempo, el gobierno regional ha estandarizado el sistema de protección ambiental, se ha generalizado en gran escala la producción limpia y uso de energía verde, a la vez que se procura resolver los problemas ambientales de atención social general y que atañen a los intereses de las masas populares. En coordinación con la estrategia de desarrollo urbano y rural en el Tíbet, se intensificará el tratamiento integral del ambiente urbano y rural y se atenderá la seguridad del agua potable, el tratamiento de basuras, aguas usadas y contaminación sonora, a la vez que se impulsa la construcción de la sociedad ahorradora de energía y protectora del medio ambiente.