Hasta fines de 2005, la región autónoma del Tíbet tenía 24 conjuntos artísticos especializados, 172 centros (estaciones) culturales , 4 bibliotecas públicas y 2 museos. Contaba con una estación de radiodifusión, 34 estaciones de transmisión radial de onda media y corta y 5 estaciones de televisión. La cobertura de la televisión llegaba al 86% en el Tíbet, y la radiodifusión al 84,9%. En toda la región se publican 44,27 millones de ejemplares de periódicos, 2,83 millones de ejemplares de revistas y 8,6 millones de libros.
Las actividades artísticas lograron avances vigorosos y se presentó un aspecto próspero y vívido en los círculos literarios y artísticos. Entre 2001 y 2005, diversos conjuntos artísticos especializados del Tíbet crearon 603 nuevas óperas (programas) y 289 canciones, muchas de las cuales consiguieron excelentes éxitos en las competencias nacionales con 43 premios de nivel estatal y 222 de nivel regional. Al mismo tiempo, los estudios y actuaciones de los artes folklóricos tuvieron logros satisfactorios. 17 conjuntos de artes folklóricos de la región efectuaron anualmente un promedio de 800 representaciones cada uno y en las fiestas grandes y pequeñas ofrecieron ricos números al pueblo tibetano. Las estadísticas indican que en el quinquenio pasado, dichos conjuntos dieron un total de 4.000 espectáculos-veces, a que asistieron 6,15 millones de públicos (veces); 1.600 de los cuales se realizaron en las zonas agrícolas y ganaderas para beneficiar a 2,32 millones de campesinos y pastores (veces).
Durante el curso 2001-2005, la producción cultural progresó con gran rapidez, su magnitud se amplió continuamente, y el poderío de las empresas culturales y la capacidad de investigación y desarrollo de los productos y servicios se fortaleció de manera gradual. Se veía una tendencia de desarrollo conjunto y vigoroso de las diversas ramas culturales. En la actualidad, en el Tíbet, hay 2.443 lugares públicos de recreo, con 10.459 trabajadores. El sector rindió anualmente más de 8 millones de yuanes de impuestos, satisfaciendo básicamente las necesidades culturales de las masas.
La cultura social se activó cada vez más y los trabajos relacionados avanzaron a pasos firmes. Entre 2001 y 2005, el Tíbet promulgó documentos acerca de la construcción cultural, el proyecto de uso conjunto de los recursos de informaciones culturales y la protección de patrimonios culturales inmateriales, organizó con éxito festivales (concursos) artísticos de conjuntos folklóricos y de empleados, adolescentes y ancianos de nivel regional, los cuales obtuvieron 43 premios nacionales como “Estrellas”, formó para las entidades fijas 30 personas especializadas culturales de nivel medio y capacitó a 160 directores de centros (estaciones) culturales y profesionales vertebrales de base.
En el próximo quinquenio, el Tíbet aumentará, según la necesidad real del trabajo cultural, los fondos destinados a la construcción de una serie de instalaciones importantes que satisfagan al desarrollo de la causa y a las demandas urgentes de las masas. Se creará gradualmente una estructura cultural compuesta por los museos artísticos populares, las bibliotecas, los pabellones de exposiciones y los conjuntos de representación artística sobre la base de los centros distritales, estaciones cantonales y salas aldeanas al respecto. Se esforzará porque en 2010 el consumo de recreación per cápita de los habitantes urbanos y rurales supere el 5% del total, a fin de que la industria cultural se convierta en un nuevo punto de crecimiento económico del Tíbet.
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