En la estructura educativa del viejo Tíbet destacaban la educación de templo, la educación oficial y la educación de escuela privada al estilo antiguo. Antes de la liberación pacífica, en el Tíbet no existía escuela en el sentido moderno. La tasa de niños matriculados de edad escolar no llegaba al 5% y la de analfabetos, al 95%. Después de la liberación pacífica, el Estado llevó a cabo una serie de políticas preferenciales especiales en el Tíbet y logró acelerar el desarrollo de todo tipo de educación.
Según estadísticas, entre 2001 y 2005, las inversiones acumuladas del Gobierno Central en ese aspecto sumaron 1.850 millones de yuanes (RMB, moneda china), a fin de mejorar las condiciones educativas en la región. La superficie de colegios recién construidos llegó a 1.500.000 metros cuadrados, de los cuales se dedicó a las escuelas secundarias y primarias en las zonas agrícola y ganadera 1.250.000 metros cuadrados, por lo que las condiciones educativas registraron una considerable mejoría. Además, el Estado asignó cada año 720 millones de yuanes para hijos de campesinos y pastores tibetanos, con el objetivo de poner en práctica el sistema internado en los colegios de las zonas agrícola y ganadera, y la política de educación gratuita para parte de los estudiantes secundarios y primarios tibetanos, incluidos los alimentos, vestidos y alojamientos sin costo. Esto promovió en gran medida la iniciativa de numerosos campesinos y pastores tibetanos de enviar sus hijos a la escuela. Para finales de 2005, la región autónoma del Tíbet contaba con 890 primarias, 1.568 centros de enseñanza, 328 mil niños matriculados de edad escolar, la tasa de estudiantes aceptados llegó al 95,9%; contaba con 93 escuelas secundarias inferiores y 121 mil estudiantes matriculados. La tasa de estudiantes admitidos alcanzó el 75,4%, al tiempo que la magnitud de secundarias de segundo nivel se elevó y la estructura unitaria de la educación media experimentó un considerable cambio. En toda la región había 13 escuelas secundarias de segundo ciclo y 33 mil estudiantes matriculados; 10 escuelas medias de formación profesional, 46 mil estudiantes de secundaria de segundo ciclo matriculados y 30 % de estudiantes secundarios de segundo ciclo. El periodo promedio de educación para los adolescentes de 15 años fue de 5 años. Esto demostró una considerable mejora con respecto a la magnitud de popularización educativa y el nivel de explotación de recursos humanos.
Mientras tanto, la continuada expansión de la magnitud de los centros docentes superiores en la región, el mejoramiento considerable del nivel administrativo, y el veloz desarrollo de la educación profesional, la de adultos y la educación sucesiva han ayudado en la preparación de gran número de trabajadores capacitados y técnicos pragmáticos para la construcción moderna de la región. Asimismo, la educación preescolar ha cobrado gran desarrollo, la educación especial ha tenido un buen comienzo y se han ampliado las escuelas establecidas en el interior del país.
En la actualidad, en el Tíbet se ha formado un sistema educativo nacional socialista relativamente completo, que comprende educación preescolar, enseñanza de secundaria y primaria, educación especial, educación profesional, educación superior y educación de adultos. El derecho de las diversas etnias a ser educadas está garantizado, por lo que el bajo nivel de cultura y científico de las etnias ha sido considerablemente mejorado y el desarrollo de la causa educativa tibetana ha entrado en una etapa de cambios positivos.
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