8. La victoria trascendental en la lucha contra las calamidades naturales extraordinarias
A comienzos del año pasado, para hacer frente a los graves desastres de bajas temperaturas, lluvias, nevadas y heladas en algunas partes del Sur, y conforme a la disposición unificada de la dirección central, todas las autoridades locales y departamentales procedieron rápidamente a poner en marcha el mecanismo de emergencia para garantizar por todos lo medios el transporte, el suministro de electricidad y la vida del pueblo, lo que hizo posible rehabilitar sin demora la producción industrial y agrícola y las infraestructuras damnificadas por la catástrofe. Tras acaecer el 12 de mayo el enorme terremoto de Wenchuan, en Sichuan, toda la nación se declaró en movilización urgente y no tardaron en ponerse en acción las fuerzas de los diversos sectores, entre ellos el Ejército Popular de Liberación, la Policía Armada, la Milicia Popular, las unidades del Servicio de Reserva, la Policía Popular de Seguridad Pública, el personal voluntario y el de trabajo médico-sanitario, informativo, científico-tecnológico y educativo, mientras los compatriotas de Hong Kong, Macao y Taiwan echaron generosamente mano de su cartera y la comunidad internacional ofreció ayuda de manera activa, lo que nos permitió conquistar con gran coraje una victoria sustancial en la lucha por afrontar el sismo y socorrer a sus víctimas, componiendo así una epopeya heroica que conmueve a todo el mundo. Se alcanzó a rescatar a 84.000 sobrevivientes de entre los escombros y hacer 2.960.000 atenciones oportunas a heridos y enfermos, siendo de 10.584.000 el número acumulado de personas socorridas y asistidas en la catástrofe. Se ha sacado a escena el reglamento sobre la labor de rehabilitación y reconstrucción ulterior al desastre del terremoto de Wenchuan a fin de realizarla activa y eficazmente, para lo cual se ha creado un fondo previa aprobación del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, se han elaborado del todo en corto tiempo un programa general y diez específicos y se ha establecido un mecanismo de apoyo exclusivo de una provincia designada para ayudar a cada distrito gravemente damnificado. Los diversos programas de rehabilitación y reconstrucción tras la catástrofe se están ejecutando con intensidad, a la vez que se han iniciado más de 8.400 proyectos de reconstrucción, por lo que van recuperando la normalidad la producción y la vida de la población de las zonas afectadas.
No ha sido fácil el notorio éxito de nuestro desarrollo económico y social en 2008 en un contexto de cambios bruscos en la situación económica y financiera mundial y diversas dificultades repentinas notablemente crecientes en el ámbito nacional. Ha sido fruto de la firme dirección y la decisión científica del Comité Central del Partido y del Consejo de Estado, fruto de la estrecha colaboración y el sólido trabajo de todas las autoridades locales y departamentales, y fruto de la fuerte unión y el mancomunado esfuerzo del pueblo de las diversas etnias del país para salvar los escollos del momento.
Al afirmar a plenitud los éxitos alcanzados, no dejamos de estar bien conscientes de la tarea aún más ardua que supone mantener estable y relativamente rápido el desarrollo de la economía en la actual situación económica muy severa y complicada dentro y fuera del país. La crisis financiera internacional, expandida y proliferada, ha afectado severamente a la economía global, con una esfera de impacto más amplia, una influencia más profunda y una embestida más fuerte de lo que nadie ha previsto, así que las principales economías desarrolladas pueden sufrir una recesión completa, las economías de mercado emergentes y los países en vías de desarrollo ven ralentizar su crecimiento, y la economía mundial va a vivir un largo periodo de depresión y recomposición, mientras aumenta la presión deflacionista mundial, resucita el proteccionismo comercial y crecen notoriamente los factores de incertidumbre e inestabilidad. Han aumentado de súbito las dificultades para la marcha de nuestra economía, afectada por el impacto de la crisis financiera internacional, a la que se suma la subsistencia en nuestro país de los problemas originados por el modelo de desarrollo extensivo y las contradicciones provocadas por algunos regímenes y estructuras, tales como debilidad en la capacidad de innovación autónoma, irracionalidad en la estructura sectorial, desequilibrio entre la demanda interna y la externa, coste excesivo en recursos y medio ambiente, y desarmonía en la proporción entre inversión y consumo y en el desarrollo entre economía y sociedad, ciudad y campo, y entre diversas regiones. Y sobre todo, desde el cuarto trimestre de 2008 la ralentización del crecimiento de la economía ha devenido un problema agudo en el funcionamiento de ésta. Primero, desaceleración notable de la producción industrial. El crecimiento del valor agregado de la industria de escala superior a la requerida en todo el país ha cedido 9,7 puntos porcentuales en octubre, 11,9 en noviembre y 11,7 en diciembre sobre los mismos periodos del año precedente, mientras iban a menos la demanda de energía, materias primas, materiales y transporte y los precios de mercado del acero laminado, el aluminio electrolítico y otros productos, quedando al descubierto a todas luces el excedente de capacidad productiva. Segundo, descenso en determinados focos de consumo. El año pasado, en el ámbito nacional la venta de viviendas comerciales se ha recortado un 19,7% en superficie, la de automóviles ha subido 15,1 puntos porcentuales menos, y la demanda de otras mercancías con un consumo en relativa rapidez de aumento en los últimos años ha descendido también en distintas proporciones. Tercero, caída brusca del comercio exterior. El año pasado las exportaciones se han reducido un 2,2% en noviembre y un 2,8% en diciembre. Y cuarto, dificultades de gestión en una parte de las empresas. La situación de éstas, producida por la disminución de pedidos, el impedimento en la venta y el recorte de ganancias, se ha extendido del litoral al interior del país, de las pequeñas y medianas empresas a las grandes, y de las ramas orientadas al exterior a las demás, de modo que han aumentado de manera considerable las empresas deficitarias.
Paralelamente a ello, subsisten también algunas contradicciones y cuestiones agudas en materia de empleo, de agricultura, campo y campesinado, de ahorro de energía y reducción de emisiones contaminantes, y de finanzas, entre otras. Ha subido la presión sobre el empleo y el reempleo, al descender notablemente la demanda de mano de obra en las empresas de todo el país y caer de forma consecutiva en el último trimestre el número de nuevos empleos en las zonas urbanas, 840.000 en octubre, 550.000 en noviembre y 380.000 en diciembre, por lo que los graduados de centros docentes superiores, los residentes urbanos con dificultad en la colocación laboral y los trabajadores emigrados del campo se enfrentan a una situación de empleo aún más grave. Son bastantes los condicionantes a la hora de impulsar al alza la producción agrícola y los ingresos de los campesinos, vistos la debilidad que subsiste en la infraestructura agrícola, la dificultad aún mayor de continuar el desenvolvimiento estable de la producción de cereales después de cinco años consecutivos de buena cosecha, la considerable presión bajista sobre los precios de los productos agrícolas, y el condicionamiento todavía más destacado contra mantener el continuo incremento sostenido de los ingresos del campesinado en un contexto de más trabajadores emigrados del campo y vueltos a su tierra natal y de mayor contrariedad para la estabilización del empleo. Será más ardua la tarea de promover el ahorro de energía y la reducción de emisiones contaminantes, dada la presión que sigue siendo muy grande para esta labor en los últimos dos años del XI Plan Quinquenal por cuenta del retraso provocado por los factores objetivos de nuestra fase de desarrollo en la evolución de los servicios técnicos para el ahorro energético, a lo cual se suma la actual situación de gestión aún más difícil y producción insuficiente de las empresas, que conduce a bajar la eficacia de aprovechamiento de la energía, el nivel de funcionamiento normal de las instalaciones de descontaminación y la inversión en transformación técnica y tratamiento de la contaminación. Los riesgos latentes en el mercado financiero no pueden pasarse por alto, urge reforzar la confianza en el mercado de capitales. Se observa desorden en la economía de mercado en algunos ámbitos, mientras los frecuentes accidentes graves o muy graves por falta de seguridad en la producción y en la alimentación han causado grandes pérdidas en vidas y bienes a las masas populares. Con respecto a las cuestiones aquí expuestas, vamos a adoptar medidas activas para zanjar con mayor celeridad las contradicciones patentes, en procura de menguar al mínimo sus diversos impactos negativos.
