Segundo, impulsar la reforma tributaria y tarifaria, aplicando una reducción tributaria estructural. En combinación con la reforma y la optimización del sistema impositivo, se llevará a cabo esta reducción en alivio de la carga tributaria de las empresas, para que inviertan más, y de la población, para que aumente su consumo. Se pondrá en práctica integralmente en las empresas el impuesto al valor agregado de tipo de consumo, disminuyendo su carga tributaria y estimulándolas a incrementar su inversión en innovación autónoma y transformación técnica. Es necesario llevar a efecto la reforma tributaria y tarifaria de carburantes en procura de una carga tributaria y tarifaria equitativa, a fin de promover el ahorro energético y la reducción de emisiones contaminantes. Se abolirán o se dejarán de recaudar 100 tarifas administrativas e institucionales. Se seguirá aplicando la serie de políticas de reducción o exención de impuestos y tarifas ya ejecutadas en 2008, entre ellas las de aumentar la suma mínima imponible de los ingresos salariales mensuales en el cobro del impuesto sobre la renta personal, elevar la tasa de desgravación a la exportación de una parte de productos, anular o rebajar aranceles de exportación de una parte de productos, reducir la tasa del impuesto del timbre para las operaciones bursátiles, cuya recaudación ha pasado a hacerse sólo al vendedor, eximir temporalmente del impuesto sobre la renta personal proveniente de los intereses de depósitos bancarios y del fondo de liquidación de las operaciones en valores, y disminuir el impuesto sobre la transacción de viviendas. Se prevé para 2009 una mengua de las cargas a empresas y habitantes, por unos 500.000 millones de yuanes.
Tercero, aumentar los ingresos de grupos de personas con rentas bajas en promoción enérgica de la demanda de consumo. Se reconformará la distribución de la renta nacional, incrementando en ella la proporción de ingresos de la población y la de sus remuneraciones laborales en la distribución primaria, con objeto de aumentar su capacidad de consumo y ampliar el efecto impulsor de éste al crecimiento económico. Se pondrá en pleno juego la función de las políticas fiscales y tributarias, y se subirá la cuantía de los subsidios fiscales, con el acento puesto en los ingresos de las personas con renta media y baja. Al aumentar aún más los subsidios al campesinado, la hacienda central programa para 2009 123.080 millones de yuanes, un aumento de 20.040 millones, el 19,4%, en conceptos de subsidio directo a la producción cerealera, subsidio integral a la adquisición de medios de producción agrícola, y subvención al empleo de semillas mejoradas y a la compra de máquinas y aperos agrícolas, para apoyar el alza considerable de los precios mínimos de adquisición de cereales e incrementar los ingresos de los campesinos. Se destinan 220.833 millones de yuanes para incrementar los subsidios de garantía del nivel de vida mínimo de la población urbana y rural, conceder de una sola vez subsidios a familias beneficiarias de la citada garantía y a otras necesitadas antes de la Fiesta de la Primavera, aumentar las pensiones de vejez básicas para jubilados de empresas y alzar la cuantía normativa de las subvenciones y ayudas a la subsistencia a los sujetos de pensiones y preferencias. Se propulsará la reforma del sistema de distribución de ingresos en las instituciones públicas. Además, se aumentará la inversión fiscal para activar y orientar la demanda de consumo, aplicar la política de subsidio a la distribución de electrodomésticos y vehículos motorizados hacia las zonas rurales a precios rebajados e incrementar la reserva de cereales, petróleo, metales no ferrosos, acero laminado especial y otros materiales importantes, para cuyos efectos se programan 103.341 millones de yuanes.