Esta
tumba tiene una sola cámara construida con ladrillos
y una rampa que lleva a ella. En la cámara, de forma
cuadrada en sentido horizontal y con los lados arqueados, se
encontró con los restos de un ataúd de mármol
blanco, una columna octagonal también de este material
y cabezas humanas de piedra talladas para la adoración.
Lo más precioso son los dibujos en relieve y con ricos
contenidos, tallados y pintados en color o de oro en la base
y las paredes exteriores del ataúd. Las figuras humanas
y sus prendas y adornos, los recipientes, las plantas y los
pájaros aparecidos en dichos dibujos tienen marcados
visos de la cultura inherente a las etnias de Asia Central.
Esta es la única tumba descubierta y excavada de manera
científica en las planicies centrales de China que posee
datos arqueológicos con fechas cronológicas exactas
para reflejar la antigua cultura de Asia Central. Sus ricos
contenidos, conservados intactos, tienen un gran valor para
el estudio del intercambio cultural entre China y Occidente,
la Ruta de la Seda y la historia de la ciudad de Jinyang durante
las dinastías del Norte y la dinastía Sui. |