Desde entonces, Lu Ruixing se ha dedicado a investigar esta artesanía popular. Él mismo nos explica lo que le empujó a coleccionar este tipo de telas:
"En 1985 una anciana japonesa abrió en Shanghai una sala de exposiciones dedicada al batik, la primera de su tipo existente en China. La tecnología del batik forma parte de una artesanía china tradicional. Por eso me sorprendió que la primera sala de exposiciones dedicada a estas telas la hubiera establecido una señora japonesa de más de 70 años. Además, me preguntaba por qué los chinos no hacíamos nada por conservar esta parte de nuestra cultura. Esta situación me afectó bastante."