3) Promover de manera activa y prudente la urbanización. Vamos a elaborar y aplicar un programa promotor de su sano desarrollo, y determinar racionalmente las funciones, la distribución de ramas productivas y las fronteras del desarrollo de las ciudades grandes, medianas y pequeñas y de los centros urbanos pequeños. Al mismo tiempo, debemos tomar en plena consideración la necesidad de los campesinos de trasladarse a las ciudades en cuanto a aspectos como el empleo, la educación, la seguridad social, la asistencia médica y la vivienda de protección social se refiere, y llevar adelante de manera ordenada la fijación de residencia en las zonas urbanas de las personas desplazadas de la agricultura que reúnan los requisitos necesarios.
6. Impulso incansable al ahorro de energía y la reducción de emisiones, y fortalecimiento del fomento de la civilización ecológica
1) Hacer asumir estrictamente la responsabilidad por las metas establecidas. Hay que llevar a buen término el reparto regional de los objetivos de ahorro energético y reducción de emisiones del XII Quinquenio, y perfeccionar los métodos de estadística y evaluación de los resultados de este trabajo. Vamos a organizar valoraciones y verificaciones del cumplimiento de dichos objetivos fijados en el XI Quinquenio por parte de los gobiernos del nivel provincial y poner en práctica las medidas de premios y sanciones.
2) Agilizar la construcción de las obras clave. Pondremos en ejecución los proyectos prioritarios de transformación destinados al ahorro energético y el proyecto de productos economizadores de energía en beneficio del pueblo.Hay que intensificar la investigación y el desarrollo de tecnologías genéricas y clave para el ahorro energético y la reducción de emisiones, y llevar a buen fin la demostración de la industrialización de las tecnologías importantes sobrias en energía y protectoras del medio ambiente, así como la divulgación de su aplicación. Impulsaremos la construcción de instalaciones de tratamiento de aguas residuales y basuras urbanas, iniciaremos la desnitración de las centrales carboeléctricas y elevaremos la tasa de funcionamiento de las instalaciones de saneamiento de la contaminación. En 2011 la tasa de saneamiento de las aguas residuales y la de tratamiento inocuo de las basuras domésticas en las ciudades subirán respectivamente 3,1 y 1,5 puntos porcentuales en comparación con el año precedente, situándose en el 80% y el 74%.