1) Promover el aumento seguro de la producción cerealera, haciendo esfuerzo por conseguir buena cosecha por octavo año consecutivo. Vamos a intensificar integralmente las medidas impulsoras del desarrollo de la producción de cereales y de la agricultura, poner en práctica a escala nacional las acciones dirigidas a aumentar de manera segura la producción cerealera, perfeccionar la política de premio a los principales distritos cerealistas, desplegar en profundidad las actividades de establecimiento de centros para la demostración de cultivos de alto rendimiento, incrementar los fondos de premio y subsidio con previa deliberación exclusiva de cada asunto y poner en pleno juego la iniciativa de los gobiernos de las diversas instancias en su atención a la agricultura y a la producción cerealera, y la de los campesinos en su dedicación a la agricultura y al cultivo de cereales, a fin de lograr buenas cosechas en todo el año. En 2011 procuraremos mantener la producción cerealera por encima de los 500 millones de toneladas; y aumentar con respecto al año previo la de algodón en un 13,9%, hasta 6.800.000 toneladas, la de oleaginosas en un 0,3%, hasta 32.500.000 toneladas, la de cultivos azucareros en un 3,8%, hasta 125 millones de toneladas, la de carnes en un 0,9%, hasta 80 millones de toneladas, y la de productos acuícolas en un 1,2%, hasta 54.300.000 toneladas.
2) Potenciar la construcción de infraestructuras agrícolas y rurales, centrada en las obras hidráulicas. Vamos a poner en práctica concienzudamente el espíritu de la V Sesión Plenaria del XVII Comité Central del Partido y del Documento N.º 1 de la dirección central en la elaboración de las políticas capitales de reforma y desarrollo del servicio hidráulico. Aceleraremos el saneamiento de los ríos medianos y pequeños y el reacondicionamiento de los embalses defectuosos o inseguros, y fortaleceremos la prevención y el tratamiento de los desastres geológicos originados por torrentes de montaña, la construcción de las zonas de retención de aguas de inundación y las obras prioritarias de fuentes de agua en el Sudoeste y otras regiones. Ejecutaremos con celeridad la continuación, complementación o transformación de obras para el ahorro de agua en las áreas de regadío, y potenciaremos en conjunto la construcción de obras hídricas clave para tierras agrícolas y de obras en tierras de labranza. Impulsaremos la construcción de tierras agrícolas de elevado estándar y de obras para la distribución de los recursos hídricos. Continuaremos llevando a buen término el saneamiento de los terrenos agrarios. Mejoraremos las condiciones de producción y vida en el campo. En 2011 nos proponemos resolver para otros 60 millones de habitantes rurales el problema de la seguridad del agua de bebida, elevando en el campo la tasa de generalización de esta seguridad a un 77%; desarrollaremos activamente el gas metano rural, afanándonos por aumentar en 3.250.000 el número de familias usuarias respecto al año anterior, hasta 43.250.000 a finales de éste; emprenderemos una nueva ronda de renovación de las redes eléctricas rurales y desarrollaremos con mayor rapidez la energía eléctrica en las zonas deficitarias en ella; seguiremos apoyando la construcción de carreteras rurales; intensificaremos la rehabilitación de viviendas rurales en mal estado y consideramos programarla este año para más de 1.500.000 familias; y llevaremos a buen efecto el programa de asentamiento de pastores nómadas.