2. Ampliar en mayor medida la demanda interna, en particular la de consumo de la población
La ampliación de la demanda interna constituye no sólo una orientación estratégica a largo plazo y el punto de apoyo básico del desarrollo económico de nuestro país, sino también la vía fundamental y el requisito intrínseco para promover el desarrollo equilibrado de la economía.
Ampliación activa de la demanda de consumo. Incrementaremos de continuo los gastos gubernamentales asignados a la mejora y la ampliación del consumo, y aumentaremos los subsidios destinados a la población urbana con rentas bajas y a los campesinos. Seguiremos aplicando las políticas de subvención dirigidas a llevar electrodomésticos al campo y a cambiar los usados por nuevos. En el campo y las ciudades pequeñas y medianas, se intensificará la construcción de infraestructuras, incluidas las de circulación mercantil y comercial, cultura, deporte, turismo y redes de banda ancha. Se promoverá con energía el consumo en los sectores cultural y turístico, y en los servicios para la tercera edad. Impulsaremos la gestión en cadena de los comercios y la logística unificada de las mercancías en las zonas rurales, optimizaremos la distribución de las redes y puntos comerciales urbanos, y desarrollaremos de manera dinámica nuevas modalidades operativas en el sector servicios, como el comercio electrónico, las compras por Internet y la información geográfica. Se rectificará y reglamentará enérgicamente el orden del mercado con el propósito de salvaguardar realmente los derechos e intereses de los consumidores. Se profundizarán las actuaciones especiales de rectificación para combatir las infracciones a los derechos de propiedad intelectual y la producción y venta de artículos falsificados, adulterados o de mala calidad.
Optimización tenaz de la estructura de las inversiones. Al llevar a la práctica concienzudamente los 36 nuevos puntos del Consejo de Estado sobre la estimulación y orientación de las inversiones no gubernamentales, elaboraremos sin tardanza normas de acceso al mercado y políticas de apoyo abiertas y transparentes; además, flexibilizaremos efectivamente dicho acceso y romperemos de verdad las barreras tangibles e intangibles, a fin de alentar y conducir al capital no gubernamental a entrar en sectores como las industrias básicas, las infraestructuras, los servicios públicos urbanos, los de interés social y los financieros; impulsaremos a las empresas no gubernamentales a potenciar la innovación independiente, su cambio de modalidad y su actualización; estimularemos y guiaremos la reestructuración y fusión del capital no gubernamental y su participación en la reforma de las empresas estatales; y fortaleceremos el servicio, la orientación, la reglamentación y la administración relativos a las inversiones no públicas con el objeto de promover su incremento estable y su optimización estructural. Pondremos en pleno juego el papel orientador de las inversiones gubernamentales en el reajuste estructural, garantizaremos prioritariamente los fondos que necesitan los proyectos prioritarios en construcción o por continuar, e iniciaremos de forma ordenada la construcción de proyectos de capital importancia del XII Plan Quinquenal. Debemos evitar las inversiones a ciegas y la duplicación de construcciones. Aplicaremos estrictamente a los proyectos provistos de inversiones las normas de acceso sobre el uso del suelo, el ahorro de energía, la protección medioambiental, la seguridad, etc., con el fin de elevar la calidad y rentabilidad de las inversiones.