Desarrollo enérgico de las obras hidráulicas y fortalecimiento integral de la construcción de infraestructuras rurales y agrícolas. Potenciaremos prioritariamente la construcción de obras para la irrigación de tierras de cultivo, el saneamiento de ríos pequeños y medianos, la rehabilitación de embalses pequeños y de compuertas defectuosas o inseguras, así como la prevención y el tratamiento de los desbordamientos de torrentes y los desastres geológicos asociados. Mejoraremos las instalaciones de desagüe y riego, fomentaremos la irrigación de bajo consumo, reforzaremos los diques de los ríos, llevaremos a buen término el dragado y encauzamiento de los mismos, eliminaremos los riesgos ocultos de los embalses y aumentaremos su capacidad de almacenamiento para prevenir inundaciones. Con varios años de esfuerzos, mejoraremos integralmente la capacidad de precaverse contra las inundaciones, resistir las sequías y prevenir y reducir los desastres. Se imprimirá un enérgico impulso a la explotación y el ordenamiento de los terrenos agrarios, y se desarrollarán a gran escala tierras cultivables de elevado estándar que puedan asegurar las cosechas a pesar de sequías o inundaciones, con el propósito de acelerar el aumento de la capacidad de producción cerealera de todo el país en 50 millones de toneladas. Asimismo, fortaleceremos la construcción de carreteras, viviendas y obras de suministro de agua, electricidad y metano, en un enérgico esfuerzo por mejorar las condiciones de vida y producción de las zonas rurales y construir un entorno bello y agradable para los campesinos.
Aumento de la inversión en la agricultura, el campo y el campesinado, y perfeccionamiento de las políticas tendentes a reforzar la agricultura y beneficiar a los campesinos. Destinaremos prioritariamente los gastos fiscales a la agricultura y al campo, para garantizar una elevación tanto de la cantidad total como del aumento de los destinados a estas dos áreas; asignaremos prioritariamente las inversiones en activos fijos previstas en el presupuesto a la construcción de infraestructuras agrícolas y rurales, para asegurar una mayor elevación de su proporción y volumen total; e invertiremos con énfasis los ingresos provenientes de la cesión de terrenos en la explotación de tierras agrícolas y en la construcción de obras hidráulicas y de infraestructuras rurales, garantizando su retirada íntegra y su uso con un destino definido. La hacienda central planea invertir este año 988.450 millones de yuanes en la agricultura, el campo y el campesinado, es decir, 130.480 millones más que en el ejercicio anterior. Continuaremos incrementando los subsidios a la producción en favor de los campesinos y dirigiremos las subvenciones adicionales preferentemente hacia las principales zonas productoras, las variedades prioritarias, las familias dedicadas a la producción especializada a gran escala y las organizaciones campesinas de cooperación especializada. La hacienda central aumentará los pagos de transferencia ordinarios destinados a los principales distritos desde donde se trasladan cereales, oleaginosas y ganado porcino, y se ampliarán la magnitud y el alcance de las gratificaciones y los subsidios. Encauzaremos las instituciones financieras hacia el incremento de los créditos relacionados con estos tres ámbitos y garantizaremos que su aumento cuantitativo no sea inferior al del año pasado. Intensificaremos el apoyo que las operaciones de financiación de políticas ofrecen a la agricultura, el campo y el campesinado. Perfeccionaremos el sistema de seguro agrícola orientado por políticas, instaurando mecanismos de reaseguro agrícola y de dispersión de riesgos ante grandes catástrofes.
Profundización de la reforma rural para incrementar el vigor del desarrollo del agro. Mantendremos y perfeccionaremos los sistemas básicos de gestión y complementaremos el sistema de gestión basado en el contrato familiar que cubre tierras labrantías y forestales, praderas, etc.