Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores sobre la acción militar de EE.UU. contra Irak

La declaración expresa que el 20 de marzo de 2003, EE.UU. y otros países lanzaron una acción militar contra Irak pasando por alto a la ONU. El Gobierno chino expresó gran preocupación en este sentido.

El Gobierno chino siempre abogó por la solución del problema de Irak en forma política y dentro del marco de la ONU, exigió al Gobierno de Irak implementar completa y radicalmente las resoluciones concernientes del Consejo de Seguridad de la ONU; y sostiene que la soberanía y la integridad territorial de Irak deben ser respetadas por la comunidad internacional.

En noviembre de 2002, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en forma unánime la Resolución 1441, la cual constituye una base importante para la solución política del problema de Irak. La comunidad internacional cree universalmente que mediante la estricta implementación de la Resolución 1441, es posible alcanzar el objetivo de evitar la posesión de armas de destrucción masiva en Irak por medios pacíficos. El Gobierno chino y las diversas partes concernientes hicieron esfuerzos incansables para ello.

La guerra causará inevitablemente desastres humanitarios, afectará la seguridad, la estabilidad y el desarrollo regional y mundial. Oponerse a la guerra y salvaguardar la paz son los deseos comunes de los pueblos del mundo. Abogamos por la solución de conflictos internacionales mediante medios políticos y nos oponemos al uso de armas, o la amenaza con armas en los asuntos internacionales. El Gobierno chino exhorta enérgicamente a los países concernientes a que pongan fin a la acción militar y vuelvan al camino correcto de la solución política del problema de Irak.

En cuanto a la guerra contra Irak, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores también destacó el brusco empeoramiento de la situación humanitaria en Irak, por lo cual expresó la honda preocupación de China. El Gobierno chino decidió proporcionar varias formas de asistencia humanitaria a los refugiados iraquíes, incluyendo tiendas de alojamiento. En el futuro, el Gobierno chino proporcionará como es habitual la asistencia que esté a su alcance, con el fin de aliviar la catástrofe humanitaria sufrida por el pueblo iraquí.