De Pai a Lage Nuestra primera parada es en el albergue Lage, que significa “pueblo a los pies de una montaña nevada”. El jefe es de Sichuan. Construido sobre un estanque negro, este albergue tiene un aspecto algo viejo, aunque dicen que ha sido decorado recientemente. Unos armazones de madera de 50 centímetros de largo sostienen el albergue por encima del estanque. El agua para uso diario se obtiene de un arroyo cercano. No hay ninguna bomba de agua instalada, así que ésta llega al albergue por caída natural. Dentro de la casa solamente encontramos una chimenea para cocinar, que nosotros usamos como estufa para calentarnos. Se trata de un lugar aislado, desconectado del mundo exterior, que ofrece el alojamiento y la comida más sencilla que puedas imaginar. Yo todavía tengo fiebre, así que me quito la ropa mojada y me voy a dormir temprano. Lo que se supone que es la cama es en realidad una pila de maderas con una superficie desnivelada. Las separaciones entre las habitaciones también están hechas con bloques de madera, demasiado vulnerables para resistir el viento de cualquier dirección. Pero lo bueno es poder ver desde la ventana el bosque espeso que se encuentra a pocos pasos de la casa, y una cascada blanca que cae en medio de los árboles. Al anochecer, las ranas bajan del bosque y se acercan a la ventana de nuestra casa de madera. El bosque de pinos está bañado por una neblina azul claro. Me despierto varias veces por el frío. Además, continúo con fiebre alta toda la noche. Puedo oir los ronquidos y el sonido del agua. |