Los elevados precios de la vivienda se han convertido en una pesada carga para quienes tienen créditos hipotecarios. Por esa razón no pocas personas de la generación nacida luego de la década de los 80 del siglo pasado podrían no haber contraído matrimonio, e incluso haber llegado a distorsionar sus percepciones. Sin embargo, esa coyuntura, a su vez, ayuda a generar una mayor creatividad. Parece ser que podemos vivir dondequiera y hasta hacerlo en el menor espacio imaginable.

1. Casa-huevo

Casa-huevo de Dai en Beijing, 1 de diciembre de 2010. [Foto/Beijing Times]

La casa-huevo de Dai Haifei, en Beijing, tiene un panel solar, pero carece de cocina y baño. En invierno es apenas un poco más cálida en su interior que en el exterior.

Su estructura, de dos metros y con dos ruedas, está construida con varillas de bambú, en forma de canasto gigante. Por fuera, está cubierta con varios sacos de arpillera llenos de serrín y hierbas. La construcción costó 6.427 yuanes (964 dólares estadounidenses).

Después que la prensa local diera gran publicidad a su “hogar”, Dai se vio sometido a una gran presión y finalmente, a principios de diciembre, tuvo que retirarla, después de habitarla por espacio de dos meses.