“El Ponchis”, el niño sicario

El niño fue capturado junto con su hermana

“El Ponchis” en un video cometiendo un asesinato Edgar Jiménez Lugo, niño mexicano de 14 años conocido como “El Ponchis”, un sicario que trabaja para el cártel del Pacífico Sur, mAntuvo en jaque a las autoridades tras asesinar cruelmente a numerosas víctimas degollándolas y publicar los videos de sus crímenes en internet. El pasado 2 de diciembre, el joven asesino fue capturado por el Ejército Mexicano en un aeropuerto cercano a Cuernavaca con sus hermanas cuando intentaban volar hacia la frontera con Estados Unidos. El sicario asesinó cruelmente a muchas personas El niño sicario trabajaba para una organización de narcotraficantes local liderada por Julio Jesús Radilla en el estado de Morelos. Según sus confesiones, fue contratado por dicha organización cuando tenía 11 años y podía cobrar 3.000 dólares por cada asesinato. Las luchas entre los cárteles de la droga por hacerse con el mercado provoca conflictos frecuentes entre estas organizaciones ilegales, que suelen recurrir a asesinos a sueldo para asestar golpes letales contra los competidores. La misión de “El Ponchis” era asesinar a cualquier persona no favorable para la organización por la que había sido contratado bajo las órdenes de su líder. Durante los últimos meses, tanto la policía como el Ejército mexicano no han dejado de buscar al niño conjuntamente, sin haber logrado ningún éxito. La difícil situación se terminó en la noche del día 2 de diciembre, momento en que “El Ponchis” y sus dos hermanas fueron capturados en un aeropuerto cercano a Cuernavaca cuando intentaban volar hacia la frontera con Estados Unidos. Entre las dos chicas, la que tiene 16 años de edad es la amante del líder de una organización de narcotraficantes y también una de las que ayudan al niño sanguinario a enterrar a las víctimas. Las autoridades del Ejército Mexicano expresaron que evidentemente “El Ponchis” y sus hermanas pretendín viajar hacia la ciudad fronteriza norteña de Tijuana y de ahí cruzar hacia San Diego, Estados Unidos, donde vive su madre. Después de ser capturados, el niño y sus hermanas fueron conducidos a la oficina de la procuraduría general local. Según una declaración publicada por el Ejército Mexicano, “El Ponchis” asumió que había asesinado por lo menos siete personas, aunque el motivo fue el control de la droga. El niño dijo a los periodistas con tranquilidad: “Yo participé en cuatro asesinatos, pero lo hice drogado y porque me amenazaron con que si no lo hacía me matarían".