El agua en el cráter es muy diferente a la de otros lugares de la ciudad, pues posee una capa de aceite en la superficie, que impide que sea utilizada como agua potable. Además, hay otro fenómeno curioso. En el lugar del boquete se ha encontrado un tipo de tierra negra que después de secada genera un polvo blando que se quema en el fuego.

Según una investigación sobre el estado de salud de las 64 familias que viven cerca del cráter, casi todos tienen una vida muy larga gracias a los elementos “procedentes de otro planeta”.

“Pero los fenómenos extraños ocurridos en esta zona, en realidad, no tienen mucho que ver con la caída del meteorito”, manifestó el doctor Chen.

“El impacto del meteorito con la Tierra no trae elementos buenos o malos, por lo que no ejerce mucha influencia en la salud humana”, añadió.

De hecho, una gran cantidad de plantas quedó sepultada en el cráter y con el tiempo se fue convirtiendo en carbón. Por ese motivo la tierra de este lugar es de color negro y se inflama. Y debido a que el agua en el cráter no puede flotar, su calidad es naturalmente baja, por lo que no es extraño que tenga una capa de aceite en la superficie.

El doctor Chen considera que el cráter del meteorito de Xiuyan puede desempeñar un papel importante para elevar la cualidad científica de los chinos a largo plazo. “Puede reducir la distancia entre la humanidad y el espacio exterior. Aunque los planetas y sus choques son misteriosos todavía, ellos están de nuestro lado”.

Desde que fuera comprobado el primer cráter de meteorito (el de Barringer, EE.UU.), en la década de los 60 del siglo XX, hasta enero de 2009 se han descubierto en nuestro planeta 176 impactos de meteorito.

Cráter de Barrunger El enorme agujero en el suelo, de 174 metros de profundidad y 1.250 metros de ancho, fue ocasionado hace 50.000 años por un asteroide de apenas 40 metros de ancho. Los cálculos previos contemplaban que la roca habría golpeado el suelo a una velocidad no menor de 25 kilómetros por segundo.

Cráter de Ríes Se encuentra en el suroeste de Alemania y tiene un diámetro de 25 kilómetros. Constituye uno de los cráteres de meteoritos grandes más jóvenes del mundo. Fue formado en un accidente de hace 1,5 millones de años, pero luego quedó cubierto por rocas. Hace un millón de años, la denudación hizo desaparecer esa tapa, dejando un cráter bien conservado hasta la fecha.