Nada queda del mítico primer laberinto de la humanidad, aquél que construyera el arquitecto Dédalo en la isla mediterránea de Creta por orden del Rey Minos para encerrar al Minotauro. No obstante, en la actualidad existen diseminados por el mundo varios laberintos, que constituyen un símbolo de búsqueda personal y perfeccionamiento, además, por supuesto, de un divertido reto. Viajamos por el mundo para conocer algunos de ellos.
1. Laberinto de Reignac-sur-Indre (Francia): el laberinto vegetal más grande del mundo
Este laberinto vegetal, el más grande del mundo, se creó en 1996 en la región de Touraine, Francia. 85.000 visitantes ya lo han visitado y se han perdido en medio de esta explanada de 4 hectáreas. De aspecto saturnino del que salen, a su alrededor como si fuesen satélites, cinco laberintos de menos envergadura.