3. Delfín, con capacidad creadora
Cuando los delfines australianos buscan alimentos en el fondo del mar saben proteger su nariz con esponja. Científicos explican que esta acción es sólo uno de los ejemplos de su inteligencia. Este animal puede emitir silbatos y sonidos “ka-ta” para llamar a sus compañeros. Se deduce que estos sonidos constituyen tal vez su lenguaje especial para el intercambio. Un famoso ensayo realizado en la década del 60 del siglo pasado descubrió que los delfines pueden desplegar en mayor medida su capacidad creadora una vez que sepan que sean premiados con pececitos al dominar una nueva acción.