Investigadores del Instituto de tecnología de Georgia han publicado recientemente en la revista científica norteamericana Proceedings lo que creen que es una explicación factible del porqué en los últimos años el hielo del océano Antártico ha aumentado de extensión en un clima que, debido a su mayor calidez, debería favorecer por el contrario la tendencia inversa.
Se trata de que, con el calentamiento de la atmósfera, hay más precipitaciones en las aguas del cono sur que rodean la Antártida, especialmente en forma de nieve, que actúa como aislante para la zona superior de las aguas congeladas y como reflectante del calor atmosférico, ayudando a conservar los hielos.
Mientras, se produce un acelerado deshielo en el océano Ártico, que mengua en extensión, aunque el deshielo del cono sur también puede empezar a producirse por efecto del cambio climático, ya que se calcula que en los próximos años empezarán a disminuir las nevadas, cosa que aumentará el ritmo del deshielo.
En cualquier caso, el hallazgo puede ayudar a comprender de qué manera podría evolucionar el planeta en las próximas décadas.