Durante los últimos años, los distintos niveles de gobierno del Tíbet han prestado especial atención al desarrollo de la educación, esforzándose por elevar la calidad de la educación superior y el nivel de capacitación integral. El desarrollo estable de la educación superior sirve de como un importante apoyo para la construcción económica y el desarrollo social de la región.
Basándose en las condiciones propias del Tíbet, los diversos centros de educación superior se esfuerzan por fortalecer la innovación de plataformas educativas y formación de un amplio grupo de personas; así como por elevar la capacidad y nivel de la innovación. La capacidad general de los centros de educación superior en investigación científica se incrementa constantemente.
También se ha reforzado el establecimiento de carreras especiales, entre las que destacan medicina, idiomas y literatura tibetana. Tres universidades del Tíbet aprobaron las examinaciones sobre calidad educativa del Ministerio de Educación, lo que marcó un nuevo escalón respecto al nivel de la educación superior en la región.
En la actualidad, los centros de educación superior del Tíbet cuentan con 108 carreras regulares, 126 especialidades, y 18 centros que conceden títulos de maestría. En la actualidad, el Tíbet cuenta con 520 estudiantes de maestrías y doctorados. En 2006 se fundó el Instituto Tecnológico Profesional de Educación Superior del Tíbet y la Escuela Pedagógica de Educación Superior Especial de Lhasa, reflejando una estructura educativa en la que las universidades, los institutos y las escuelas tecnológicas y profesionales se complementan.
Ahora el Tíbet cuenta con un sistema educativo diverso, que abarca la enseñanza de post-licenciatura, la educación universitaria regular, la especial, la educación vocacional, la educación a distancia, la enseñanza continua, entre otras. En 2008, la cifra de alumnos matriculados en los seis centros de educación superior regular y especial llegó a 29 mil 409, un aumento de 14 veces respecto a 1978. La tasa bruta de ingreso en los centros de enseñanza superior alcanzó el 19,7 por ciento.