Clima
El clima del Tíbet es particular y complicado debido a su topografía, configuración y circulación atmosférica. El clima se caracteriza por el aire frío y seco en el noroeste y el aire tibio y húmedo en el sudeste. Los tipos de clima que van del sudeste al noroeste siguen este orden: tropical, subtropical, templado de meseta, sub-frío de meseta y frío de meseta. En el sudeste del Tíbet y el área del cañón en las pendientes sur de los Himalayas, la temperatura desciende gradualmente según los accidentes topográficos, y el clima sufre cambios verticales cuando pasa de zonas tropicales y subtropicales a zonas templadas, templadas frías y frías.
A medida que aumenta la altura sobre el nivel del mar, la baja de la presión atmosférica y la reducción de la densidad del aire, el contenido de oxígeno por metro cúbico del aire disminuye gradualmente: 73 por ciento en la altura de 3.000 m, 62-65,4 por ciento en la de 4.000 m, 59 por ciento en la de 5.000 m y menos de 52 por ciento en la de más de 6.000 m.
Dominado alternativamente por el viento del oeste en invierno y el del sudeste en verano, el Tíbet tiene bien claras la temporada seca y la húmeda. Generalmente, los meses de octubre a abril son la temporada seca, y los de mayo a septiembre son la temporada húmeda, con precipitaciones que alcanzan a alrededor del 90 por ciento del total anual. Las lluvias son disparejas de lugar a lugar en el Tíbet, con una notoria diferencia. Las precipitaciones por año disminuyen gradualmente de 5.000 mm en las áreas bajas del sudeste a 50 mm en el noroeste.
Se registra una gran diferencia de clima entre el sur y el norte del Tíbet. Influidos por la corriente de aire cálido y húmedo del Océano Indico, los valles del sur regional son templados y con bastantes precipitaciones. Allí la temperatura media anual es de 8°C, y la mínima mensual llega a –16°C y la máxima mensual supera a 16°C. La meseta del norte regional sufre un clima continental marcado, con una temperatura media anual inferior a cero grados y medio año congelado. En julio, la temperatura máxima no sobrepasa los 10°C y es templada entre junio y agosto. La lluvia cae siempre en las noches y hace mucho viento en invierno y primavera. Teniendo en cuenta estos rasgos, es aconsejable realizar los viajes en el período de marzo a octubre. Los meses de junio a septiembre son la mejor temporada.
La radiación solar en el Tíbet es más intensa que en ninguna otra parte de China, casi una vez o un tercio más que en las llanuras de la misma latitud. Por lo demás, el Tíbet disfruta por más tiempo de luz solar. Por ejemplo, hay 3.021 horas/año en Lhasa, en contraste con 1.186,84 horas en Chengdu y 1.932,5 horas en Shanghai. La diferencia de temperatura entre el día y la noche es enorme en el Tíbet, pero es pequeña entre las estaciones del año. Tanto la temperatura media anual como la más alta en Lhasa y Xigaze son 10-15ºC más bajas que en Chongqing, Wuhan y Shanghai, ciudades situadas a latitudes similares. La diferencia de temperatura entre las estaciones del año son de 18-20ºC en Lhasa, Qamdo y Xigaze. En la prefectura de Ngari, a más de 5.000 m sobre el nivel del mar, la temperatura llega a 10ºC o más en agosto por el día, pero cae por debajo de cero por la noche.
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