En 1961 el Tíbet comenzó a celebrar
elecciones generales, sin precedentes en su historia. Los antiguo
siervos y esclavos obtuvieron el derecho de ser dueños del país por
primera vez. Ejerciendo el derecho de votar y ser elegidos
conferido por la Constitución y la ley, participaron en las
elecciones de diputados a la Asamblea Popular Nacional (APN) y a
las asambleas populares de niveles locales en la región. En 2002 el
93,09% de los electores del Tíbet participaron en las elecciones
directas a nivel distrital, con la tasa de votación de 100% en
algunos lugares. Los diputados elegidos de la etnia tibetana y
otras minorías étnicas llegaron a más del 80% del número total de
diputados a las asambleas populares de niveles regional y
prefectural, y la proporción incluso superó el 90% en los niveles
de distrito y cantón (poblado).
El pueblo tibetano goza del derecho
a participar en la administración de los asuntos estatales y
locales. Desde el establecimiento del Comité del Tíbet de la
Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) en 1959,
los tibetanos han asumido el cargo de presidente de cada uno de los
cinco mandatos del comité. En la actualidad los tibetanos y
ciudadanos de otras minorías étnicas componen el 87,5% de los
presidentes y vicepresidentes del Comité Permanente de la Asamblea
Popular de la Región Autónoma del Tíbet y el 69,23% del total de
miembros del mismo comité. Y también componen el 57% del número de
gobernador y vicegobernadores de la región, el 89,4% de los
miembros del Comité del Tíbet de la CCPPCh y el 90,42% de los
miembros de su Comité Permanente. Además, constituyen el 77,97% del
personal del gobierno a niveles regional, prefectural/municipal y
distrital, y forman el 69,82% del personal los tribunales y el
82,25% del personal de las fiscalías a estos niveles.
Entre los 2.985 diputados a la APN
convocada en marzo de 2005 hubo 21 por la región autónoma del
Tíbet, incluyendo 13 de la etnia tibetana, uno de la etnia moinba y
uno de la etnia lhoba, así como cinco mujeres. Los tibetanos, entre
ellos el Dalai Lama XIV, el Panchen Erdeni X, Ngapoi Ngawang
Jigmei, Pagbalha Geleg Namgyai, y Radi, han sido Vicepresidentes
del Comité Permanente de la APN, sucesivamente. En la actualidad,
29 tibetanos y ciudadanos de otras minorías étnicas del Tíbet son
miembros del Comité Nacional de la CCPPCh o de su Comité
Permanente, con Ngapoi Ngawang Jigmei y Pagbalha Geleg Namgyai como
Vicepresidentes del Comité Nacional.
Conforme a la Constitución, los
órganos autonómicos de la región autónoma del Tíbet ejercen las
atribuciones y el poder de los órganos estatales de nivel
provincial, así como la autonomía regional, aplicando las leyes y
políticas del Estado a la luz de las condiciones locales. La
Asamblea Popular Regional no solamente goza del poder legislativo
provincial en general para elaborar leyes y reglamentos locales,
sino que también posee el poder de elaborar reglas de autonomía y
reglamentos separados basados en las características políticas,
económicas y culturales de los grupos étnicos locales. Las
estadísticas muestran que a partir de 1965, la Asamblea Popular
Regional y su Comité Permanente han elaborado 220 leyes y
reglamentos separados locales concernientes a diversos asuntos,
tales como la edificación del poder político, el desarrollo social
y económico, el matrimonio, la educación, la lengua oral y escrita,
la justicia, los bosques, las praderas, la fauna silvestre y la
protección de los recursos naturales. Todas estas leyes y
reglamentos llevan notables características de autonomía étnica
regional.
Según las estipulaciones pertinentes
de la Ley sobre la Autonomía Étnica Regional, la región autónoma
puede aplicar de manera flexible o no aplicar las resoluciones,
decisiones, órdenes e instrucciones de los órganos estatales de
nivel más alto que no sean adecuadas a las condiciones reales del
Tíbet, siempre con la previa aprobación de dichos órganos. Además,
con la autorización previa y a la luz de las condiciones locales
reales, puede elaborar reglamentos modificados y estipulaciones
adicionales para aplicar las leyes estatales relacionadas. En 1981,
por ejemplo, el Comité Permanente de la Asamblea Popular Regional
adoptó el Reglamento Modificado de la Región Autónoma del Tíbet
para la Aplicación de la Ley de Matrimonio de la República Popular
China. El reglamento reduce la edad legal de matrimonio prescrita
en la Ley de Matrimonio en dos años, y estipula que los matrimonios
con más de un esposo o esposa existentes antes del reglamento
pueden mantenerse con tal que los casados no deseen tener
cambio.
Dadas las condiciones naturales y
geográficas especiales del Tíbet, el gobierno regional fija el
tiempo de trabajo de los empleados en 35 horas semanales, cinco
menos que el tiempo de trabajo establecido a nivel nacional.
Además de los días feriados legales
de aplicación nacional, el gobierno regional también ha fijado
otras fiestas como vacaciones públicas en su territorio, entre
ellas el Año Nuevo Tibetano y la Fiesta Shoton (leche agria). Con
esta decisión de obligatoriedad legal se garantiza que los
ciudadanos de la etnia tibetana disfruta de sus fiestas
tradicionales más importantes.
Entre las fiestas tibetanas, el Año
Nuevo Tibetano es la más solemne. Transcurre del 1 al 15 del primer
mes según el calendario tibetano, pero con los preparativos
iniciados a principios del duodécimo mes tibetano. El 1 del primer
mes, los jóvenes felicitan a las personas mayores por el Año Nuevo,
y todo el mundo se saluda diciendo “zhaxi deleg” (felicidades).
Luego, desayunan y hacen brindis tomando vino de qingke (cebada de
secano). Este día nadie sale a la calle, y todos tienen la fiesta y
saludan al Buda en casa. Desde el día 2, los parientes y los amigos
se visitan a domicilio, mientras que los artistas folclóricos
empiezan a dar espectáculos, incluyendo la ópera tibetana y el
“zhega”. Las visitas y los espectáculos duran tres a cinco días, y
después empiezan los oficios budistas. En Lhasa la gente acude a la
Asamblea de Exhortación Búdica y, en Qamdo en el este del Tíbet y
en las praderas de Changtang en el norte, ronda de peregrinación
por las montañas y obsequian a los monasterios con conos de
incienso, deseándose un nuevo año de buena lluvia y viento y paz
para todos y el país.
Fiestas principales
del Tíbet
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